sábado, 26 de septiembre de 2015

TAREA DE MANTENIMIENTO DE CAMPANAS 2015



                




        En esta ocasión fue el día 22 de agosto el elegido para realizar la tarea de mantenimiento de las campanas de la parroquia. Como es ya costumbre los más madrugadores nos concentramos a la puerta de la iglesia  alas 7.30 h. de la mañana y los menos se fueron incorporando a lo largo de ésta.





           Como todos los años, al subir al campanario el primer trabajo que hicimos fue montar el andamiaje para comenzar con la campana pequeña. A las 8 en punto de la mañana procedimos a tocar manualmente el toque del “Ave María” para a continuación realizar también manualmente el volteo con esta campana pequeña para solemnizar este toque, como primer día de la novena a nuestra patrona la Virgen de la Soledad Gloriosa.




         Al ser como en estos últimos años un buen grupo, nos dividimos para efectuar el mantenimiento en distintas campanas al mismo tiempo. Y como en todos los trabajos, sobre las 9.30 h. pensamos en bajar para reponer fuerzas, donde ya nos estaba esperando el párroco D. Salvador Valls con un buen almuerzo preparado.







         Después de concluir éste, volvimos a subir para seguir la tarea, donde ya se fueron incorporando los campaneros menos madrugadores y en esta ocasión también una campanera,  que acometió su tarea como uno más, pintando y barnizando los yugos.





          En este año 2015 también hemos efectuado una buena revisión y tarea de mantenimiento en “la matraca” aplicándole una capa de pintura en sus partes metálicas y barniz en la madera. 






            Estas tareas de mantenimiento, para nosotros las campaneros y campaneras de Castalla, más que un día de trabajo, que lo es, es un día lúdico y festivo, donde pasamos un buen rato, con mucha armonía y sobre todo con muy buen humor, por ello creo que podríamos comenzar a denominarlo como “EL DIA DELS CAMPANERS” 






          Tras concluir el mantenimiento de las campanas realizamos un volteo general en la espadaña portátil que ya estaba preparada para salir en la entrada de moros y cristianos el día 1 de septiembre, para a continuación trasladarnos a mi casa de campo y tomarnos la tradicional “cerveseta dels campaners”




miércoles, 9 de septiembre de 2015

NUEVA RESTAURACIÓN DE UNA OBRA DE ARTE EN LA ERMITA







Esta reciente restauración a la que me refiero es la del lienzo de San Juan Bautista ubicado desde el 2013 en la ermita de la Preciosísima Sangre y que anteriormente presidia el altar mayor de la ermita con esta misma dedicación en la finca denominada L’Alfaç y situada en el término municipal de Castalla.






Esta restauración ha sido efectuada por el artista local y profesor jubilado de bellas artes Guillermo Durá Gisbert. Como se puede apreciar en las fotografías, el lienzo sufría un gran deterioro y en opinión de expertos en el tema ha sido una restauración muy afortunada. Los trabajos han sido realizados por el artista de forma altruista, lo que en mi opinión es muy de agradecer que Castalla tenga tantas personas volcadas e interesadas en conservar y mantener el patrimonio en perfecto estado.





A continuación reflejo las valoraciones sobre esta obra y su restauración escritas por el propio artista:
 









RESTAURACION DEL CUADRO DE SAN JUAN BAUTISTA

El lienzo de San  Juan  Bautista data  del año 1940 y presidia el altar de la ermita de San Juan Bautista de la finca  l´Alfaç de Castalla. Fue sufragado, con aportaciones voluntarias,  por un  numeroso grupo  de agricultores,     propietarios de la finca l´Alfaç y fincas colindantes. Anteriormente   se veneraba un cuadro dedicado al mismo santo  y  que fue destruido en la segunda mitad  del año 1936.
La  obra fue realizada por un pintor valenciano del que  no se ha podido descifrar la firma, que es  ininteligible,  y que aparece en la parte inferior derecha  del lienzo. La obra, realizada  con la técnica de la pintura al óleo,   representa a San Juan Bautista  invocando al Altísimo,  acompañado por una oveja que está pastando. Con la mano izquierda sujeta una cruz de caña,  de  la que cuelga   una cinta en la que se puede leer “ECCE AGNUS DEI”. En la mano derecha sostiene la concha con la que bautizará a sus seguidores y en el fondo se representa un paisaje al amanecer. La obra está realizada con   una buena  técnica,  y su calidad artística   nos transmite el sentir de un prestigioso pintor valenciano de la postguerra española.
En  la década de los años 70,   los agricultores cambiaron su residencia del campo al pueblo de Castalla. En estos años las masías y ermitas de nuestro término municipal sufrieron un gran expolio, por la delincuencia organizada,  que se dedicaba a robar todo objeto de valor que encontraba a su alcance, por este motivo se decidió retirar el lienzo de la ermita y llevarlo a Castalla.
En el estudio previo a la intervención se aprecia en el lienzo   un gran deterioro,  consecuencia de la  inadecuada manipulación,    a la que había sido sometido en  los  continuos traslados.  La obra  presentaba   múltiples pérdidas de estrato pictórico, infinidad de grandes desconchados,    e incontables pequeños puntos de desprendimiento de la pintura, repartidos por toda la superficie del lienzo.
La detallada observación y análisis del estado de la obra  nos  percató  del  peligro de  posibles desprendimientos de la capa de pintura, que se  podían producir en cualquier momento,  como consecuencia de la mala calidad de la preparación que se le dio a la tela, previa  a la ejecución pictórica  del lienzo. 
 
La intervención se efectuó sobre todo  el conjunto del  cuadro, incluido el marco y el bastidor del lienzo,  pues  toda la obra estaba en un  estado de grave deterioro. Los trabajos  se desarrollaron  en tres  fases: 
    - Restauración del marco, con tratamiento anti carcoma. Consolidación,  con suplementos de refuerzo, por la parte posterior del marco. Finalizando con tratamiento de  aceite protector, al poro abierto.
    - Consolidación de bastidor; suprimiendo los antiguos clavos, que llegaban a perforar  al mismo lienzo,  por  tirafondos de acero inoxidable. Finalmente se trató la madera con líquido anti carcoma.
    - Reintegración del estrato pictórico desaparecido, y tratamiento final con barniz protector para pintura al óleo, que dotará  al lienzo con la suficiente  protección   para resistir la contaminación del ambiente.
Las fases de la restauración fueron  solucionando gran parte de los problemas que presentaba la obra, dotando al cuadro de la   estabilidad  necesaria para poder afrontar el paso del  tiempo en  buen estado de conservación.
Se tiene que dejar constancia  que el problema inicial  del lienzo no  ha desaparecido: La inestabilidad de la preparación e imprimación  del lienzo, sobre   el que se pintó la obra de arte, persistirá durante toda  la vida  del cuadro. El cuidado extremo en la manipulación de la obra será indispensable  para la pervivencia del lienzo en  un largo periodo tiempo.
La conservación del Arte Sacro  es una tarea que nos incumbe a todos, y la colaboración de todos será la que posibilite que el arte religioso, que albergan nuestros templos, se transmita como un preciado  legado histórico-artístico. 

                              Guillermo Durá Gisbert