domingo, 17 de mayo de 2015

REPIQUES Y VOLTEOS EN EL CONVENTO



                                 





El pasado 5 de mayo, tal como anuncié en la entrada anterior, nos juntamos el grupo de campaneros y campaneras de Castalla para celebrar el 25 aniversario del nuevo campanario del convento y sobre todo de la bendición de dos de sus campanas, que fueron bendecidas  el 5 de mayo de 1990.






Como este campanario es de un tamaño muy reducido, en este caso nos reunimos 9 campaneros y campaneras junto al párroco D. Salvador Valls para ejecutar una variedad de toques, primeramente repiques, comenzando con el Ave María, y pasando a continuación con diferentes tipos de volteos.






Quiero dar las gracias a las numerosas personas que nos han dado apoyo moral, afirmando incluso que las campanas parecían otras, por la diferencia en su sonar, y no ser el toque tan repetitivo, monotono y cíclico como cuando funcionan eléctricamente.





 


A título personal, para mí fue un volteo muy emocionante, pues me venía a la cabeza ese mismo volteo hace precisamente 25 años, en donde yo sólo tuve que realizarlo, al centrarse el resto de compañeros en otros menesteres de la bendición y procesión de San Francisco de Paula.







viernes, 1 de mayo de 2015

¿CUMPLE AÑOS FELIZ? O….



            Y ciertamente así es, el próximo 5 de mayo de este 2015 celebramos el 25 aniversario de la bendición del nuevo campanario de la iglesia del convento y de dos de sus nuevas campanas; para resaltar tal evento hemos  pensado realizar en este día a las 9 de la tarde el Ángelus, algunos repiques y volteos manualmente por el grupo de campaneros y campaneras de Castalla.



            Aunque hace 5 años ya narré la historia de este campanario y de sus campanas, creo que el motivo que nos ocupa es una buena ocasión para hacer memoria de ello, aparte de que a fecha de hoy tengo algo más de documentación sobre sus campanas antiguas que la que disponía en aquella fecha; siendo tres las que tenemos documentadas.








           En un principio, una vez acabado el convento, se remató este con una espadaña sobre la fachada principal, como se puede apreciar desde la parte superior con el diferente acabado en el lugar que ella ocupaba. Desconocemos si esta espadaña seria de una o de dos campanas, lo que sí que tenemos claro por la documentación encontrada es que a partir del año 1799 eran tres las campanas que la comunidad de mínimos tenía, por lo que al resultar insuficiente, pensarían en levantar el campanario para poder tenerlas todas colocadas. Según la inscripción que hay sobre un sillar en la misma base del campanario se edificó este en el año 1808 por el común de vecinos y según la documentación encontrada tardó dos años en concluirse. (Es comprensible que los vecinos se preocupasen de levantar este campanario, pues las campanas eran las encargadas de informar y avisar de todos los eventos que pudiera haber en la población tanto religiosos como civiles, por ello un pueblo con muchas campanas era un pueblo bien informado y comunicado)








          A finales de los años setenta, por parte del M.I. Ayuntamiento, este convento se derribó alegando que sus tejados estaban en mal estado, respetándose solamente su iglesia junto al campanario, al que unos años antes también se le había derruido la parte superior por el mismo motivo (en mi opinión, la primera aberración patrimonial) En 1989, se permutó este solar con el que actualmente ocupa la casa de cultura para convertirlo en una masificación de viviendas (aberración urbanística muy de moda las ultimas décadas) pues hubiera quedado esta iglesia mucho más elegante toda rodeada de parques o jardines o “exenta” como afirman algunos arquitectos. En la edificación de estas viviendas se excavó un hoyo para la construcción de dos plantas de parking con una profundidad de unos seis o siete metros sin respetar ni siquiera un metro de distancia de la iglesia, por lo que ésta a un ritmo vertiginoso comenzó a ceder, abriéndose una gran grieta de extremo a extremo que aún en la actualidad se conserva. Para evitar que el campanario, por ser el punto más alto, en su caída arrastrase a la iglesia consigo,  se pensó en derribarlo con una grúa de gran tonelaje, lo que a la vez provocó el hundimiento de la primera capilla lateral.







            No quiero extenderme demasiado en esta historia, porque creo que no es el tema que nos ocupa, simplemente dejar constancia que una sucesión de desafortunadas intervenciones han dañado seria e irreversiblemente este elemento patrimonial. De no haber sido así en la actualidad estaríamos comentado que este campanario cumpliría 207 años, dos de sus campanas más de 500 años y la otra más de 300 (derribadas en 1937) cumpliendo por tal motivo en la actualidad solo 25 años y además quedar carente de valor patrimonial por ser todo él de ladrillo y hormigón, y con algunas deficiencias que son dignas de mención: 1ª La hornacina sur del campanario, a un metro y medio de esta se encuentra tapada por los trasteros de los  nuevos pisos colindantes, donde jamás se podrá instalar una campana ni el sonido de las restantes llegará a la zona sur de la población.(De la infinidad de campanarios que tengo visitados no he visto nunca una cosa igual) 2ª Las tejas para desaguar la parte superior del campanario tienen la inclinación al revés, por lo que el agua de lluvia se queda estancada en éste. 3ª La distribución de la escalera impedía totalmente el acceso a la campana mayor, por lo que tuvimos que rectificar la barandilla y colocar unas trampillas. 4ª Las hornacinas de las campanas son de un tamaño excesivamente ancho para el tamaño del campanario.   (Por lo tanto, tal como afirma el título de esta entrada este aniversario sería más feliz sin estos desafortunados acontecimientos)









Las primeras campanas que se instalaron en este campanario fueron las siguientes:


1ª Campana
 
Hasta el año 1790 las parroquias de Ibi y Onil eran filiales a la de Castalla, estando por ello bajo la jurisdicción del párroco de Castalla, a las que atendía personalmente o bien delegando en sus vicarios parroquiales, por ello el 22 de junio de 1580  el cura regente de la parroquia de Castalla D. Gaspar Pérez se presenta en la ermita de Favanella o Santa Ana de Onil, (antiguamente dedicada a Nuestra Señora de Loreto) junto con el notario D. Esteban Corbí y una comisión dada por el Ilmo. Sr. D. Juan de Ribera, Arzobispo de Valencia, para permutar la campana del convento de Castalla con la de dicha ermita, por ser esta de un tamaño superior.

La campana dejada en la ermita de Santa Ana de Onil tenía una inscripción que decía: JESUS CRISTUS;  SANCTE SEBASTIANE, ORA PRONOBIS. La recogida por el Padre Fray Manuel Lusitana para el convento de San Sebastián de Castalla en su inscripción  decía  a una cara JESUS y en la opuesta CRISTUS, también rodeándola alrededor tenía otra inscripción que decía: CRISTUS VINCIT, CRISTUS REGNAT, CRISTUS AT OMNI MALO NOS DEFENDAT.



2ª Campana
 
En el año 1696 el Dr. D. Félix Esteve, precediendo licencia del Dr. D. José García de Agor,  vicario general de Valencia,  el día 12 de agosto bendijo una nueva campana para el convento de esta villa (no hay constancia de su inscripción y tamaño)


3ª Campana

El 10 de mayo de 1799 visito Castalla el Padre Provincial de Mínimos Fray Francisco Serrano acompañado de su secretario y ante el escribano Antonio Pau, alcalde, cura párroco y algunos del clero trataron de un convenio amistoso sobre unas pequeñas desavenencias, ya que desde la parroquia se pretendía conservar la antigua ermita de Santa Bárbara (que hay constancia de que en el S.XV ya existía y se reedifico en el año 1738) que estaba situada junto al mismo convento donde confluían los antiguos caminos de Alicante y Petrer y que en cambio por parte del ayuntamiento y de la comunidad de Mínimos se pretendía derribar, llegando al siguiente acuerdo:
Que sea derruida inmediatamente la ermita de Santa Bárbara, quedando la campana a favor del convento y el lienzo de Santa Bárbara que presidia la ermita a favor de la parroquia. (No habiendo tampoco constancia de su tamaño e inscripción)
(Según el relato de algunos mayores, cuando se derribaron estas campanas en el año 1937 también había instalado en este campanario un campanon utilizado para la marcación de horas, aunque aquí para tal motivo nunca se utilizó)


A continuación narro la historia de las campanas que en la actualidad alberga este campanario:



 



        



1 ª Campana: "SAGRADO CORAZÓN DE JESUS" 











              En 1943, el cura D. Toribio Sellés natural de Beniarrés, fundió una nueva campana porque el convento se encontraba sin ninguna desde 1936, a pesar de que el culto se celebraba en esta Iglesia, por estar en obras de rehabilitación la parroquia. Esta fundición la realizó el campanero Manuel Rosas Vidal de Valencia y se le colocó el yugo de la campana pequeña de la parroquia, derribada también en 1936, por ser ambas de un peso aproximado, y su inscripción dice: 

"SAGRADO CORAZON DE JESUS, CASTALLA 1943" 


               Esta campana estuvo funcionando manualment hasta1988, fecha en que el contratista de obras Manuel Rico Plaza procedió a hacer un hoyo de dos plantas de parking para los pisos que empezaba a construir en el solar que ocupaba el convento, y sucedió lo que era de prever e inevitable, la Iglesia del convento y su campanario empezaron a ceder. Para evitar que este ayudara en la caída de la iglesia, pensaron en derribarlo con una grúa de gran tonelaje, por supuesto, con campana incluida.
























          Casi se puede considerar como un milagro que no se rompiera, porque además de la caída tuvo que soportar toneladas de escombros sobre ella. Tras rescatarla del derribo nos la llevamos a la casa abadía para examinar su estado, donde pudimos comprobar que ella estaba intacta pero no así el yugo de madera. Después de comentarlo el cura D. Lluis Cerdá decidimos hacérselo nuevo de hierro, para aprovechar y al mismo tiempo automatizarla después de su recolocación, y nos pusimos en seguida manos a la obra. 
Para la realización de esta tarea pude contar con la inestimable colaboración de: 


Rubén Palacios 
Francisco José Rico 
Ángel Pedro Sanjuán 
Marcos Rico
José Luis Gallego 
Francisco Luis Arques 


            Todos colaboramos con mucha ilusión, cada uno poniendo su granito de arena, por supuesto de una forma altruista, incluso buscando la posibilidad de que algunos materiales resultaron gratuitos, ya que el problema siempre es el mismo, falta de fondos para tales proyectos. Empezamos la realización del yugo el 9 de marzo de 1990, siempre cuando acabábamos la jornada laboral, primeramente en la empresa CERIBE, lugar en que por esas fechas trabajaba Rubén Palacios. La parte superior del yugo la realizamos con el ocxicorte en talleres "CLEC" y posteriormente en la casa abadía donde realizábamos los montajes. El día 30 de marzo, ya montada con el nuevo yugo procedimos a pesarla en la cooperativa, dándonos un peso de 304 kilos, a continuación y con la grúa que tenía en la obra Manuel Rico Plaza, la colocaremos en su nuevo y reluciente campanario, eso sí de ladrillo y hormigón. A continuación, y por supuesto manualmente, le realicé su primer volteo, apreciando una menor calidad en su sonoridad que con la anterior trucha de madera. 









    

La campana tiene un peso de 166 kilos que unidos a los 138 kilos del yugo de hierro hacen un total de 304 kilos. 





2 ª Campana, "SAN FRANCISCO" 





























Se fundió en el mes de abril de 1990, se colocó y se bendijo el 5 de mayo, el cura que la realicó fue D. Luis Cerdá natural de Hondón de los frailes, y su inscripción dice: 
"SAN FRANCISCO DE PAULA, CASTALLA 1990" 
Y sobre el escudo de la población, que también lleva grabado, dice: 
"MUY NOBLE FIEL Y LEAL CIUDAD DE CASTALLA" 


           Cuando estábamos empezando a restaurar el anterior campana, me llamó el Cura D. Luis Cerdá y me dijo lo siguiente. "He estado hablando sobre la campana con el contratista y me ha comentado lo que ya es un clamor popular, es una lástima que ya que estrenamos un bonito campanario no lo complementemos al menos con dos campanas más, que si a mí me parecía bien podríamos realizarlas y que por el dinero no sufrieramos, que no era problema ".  El cura entendió que las pagaría el contratista, y me pidió que hablará yo con él, y así lo hice, dejandome  claro este que él había realizado el campanario pero las campanas tenía que pagarlas la parroquia, a lo cual el cura accedió. Después de algunas deliberaciones D. Luis Cerdá me dijo: "Ponte en contacto con el fundidor que prefieras para ver si podemos conseguir en la próxima procesión de San Francisco inaugurar el campanario y bendecirlas", a lo que yo le respondí que lo veía muy precipitado pero que lo intentaría, y para finalizar me hizo esta advertencia: "Quiero que la actual campana sea la mayor, y las nuevas de aquí para abajo", porque me conocía y sabia que yo hubiera hecho precisamente el contrario, la actual sería la pequeña y las nuevas más grandes.





            Las pedí telefónicamente a Marcos Portilla, porque para mí era una garantía de buena calidad. Le expliqué el escaso margen de tiempo de que disponíamos porque queríamos inaugurarlas en menos de dos meses, concretamente el día 5 de mayo, también le indique la voluntad del cura de que la existente de 166 kilos fuera la mayor, respondiéndole me él que las nuevas deberían pesar alrededor de 125 kilos una y la otra sobre 75 kilos. A lo que yo le manifesté mi preocupación por su ajustado tamaño, no fuera que no produjeran acorde y dieran notas muy parecidas, y entonces Marcos Portilla me tranquilizó inmediatamente afirmandome: "Mira Carlos, yo te fundo estas dos campanas , tú las colocas y las inaugurais, y si por lo que sea no te convence su sonido las quitas después y las dejas en un rincón del campanario, yo te fundo dos nuevas, te las envio de nuevo y algún día que me pille de camino paso y recojo las que no te gusten ". A lo que yo le respondí: "La verdad es que no se puede pedir más, pero eso ¿Cuanto nos costará?" Volviendo él a indicarme: "Tranquilo, sólo pagareis las dos primeras y al mismo precio por kilo que cuando hicimos la mayor de la parroquia el año pasado, es decir a 1.500 pts por kilo, aunque a mí el bronce ya me cuesta más caro. Conservo un recuerdo muy entrañable de Castalla y quiero que estéis contentos con nosotros. 
Nos pusimos manos a la obra los antes mencionados para fabricar los yugos, incluso sin tener las campanas, era todo muy precipitado. A finales del mes de marzo empezamos a fabricarlos. 







                   A primeros de abril recibí una llamada de Abel Portilla diciéndome que ya tenía los moldes preparados, que le mandara las inscripciones que debían llevar y si queríamos también le podríamos poner relieve de las imágenes de los santos y el escudo de la población, pero que tenía que mandarlo se lo ya. A continuación, desde la empresa Ripay y a través de Emilio Bernabéu, por fax le envié lo solicitado, menos la silueta de San Sebastián, porque no tuve tiempo para localizarla. Al día siguiente me vuelve a llamar diciéndome que la imagen de San Francisco no tenía la suficiente nitidez para poder imprimirla en el molde. Al no tener tiempo para mas gestiones le indiqué que si los escudos de la población si que tenían suficiente nitidez que los colocara y a su alrededor la inscripción de cada una. 


          El día 23 de abril de 1990, festividad de San Vicente, después de la procesión "dels Combregats" nos fuimos a Villena con dos furgonetas a la estación de ferrocarriles, porque las mandaron por tren. Para este traslado contamos además con la colaboración de: 
Benjamín Sevilla

Antonio Vidal. 

          El día 4 de mayo terminamos el montaje de los yugos, y al día siguiente por la mañana procedimos a pesarlas también en la cooperativa. Su peso era de 220 kilos, a continuación nos la llevamos para colocarla, utilizando nuevamente la grúa de Manuel Rico. 
Su primer volteo lo realizamos a las 10,46 horas de la mañana, siendo al parecer de todos los presentes que se congregaron para oirlas, de un sonar muy agudo y alegre, quedando yo plenamente satisfecho al comprobar que sus notas musicales si que acordaban. 
  

La campana tiene un peso de 127 kilos junto con el yugo de hierro de 93 kilos asciende a 220 kilos.













3 ª Campana, "SAN ESTEBAN" 


































             Se fundió el mes de abril y se colocó el 5 de mayo de 1990. El cura que lo llevó a cabo fue D. Luis Cerdá, natural de Hondón de los Frailes. Su inscripción dice: 



"SAN ESTEBAN CASTALLA 1990" 



Y sobre el escudo de la población, que también lleva grabado dice: 




"MUY NOBLE FIEL Y LEAL CIUDAD DE CASTALLA" 

           La historia de esta campana es similar a la de la anterior, ya que la pedí, se fundió, se bendijo y la colocamos siempre a la par con la anterior "SAN FRANCISCO". 

           En este apartado quiero hacer memoria de todas las personas que colaboraron en los traslados para pesarlas y colocarlas, ya que todos estos movimientos los realizamos a mano, por ser campanas de reducido peso y no disponer de muchos medios para hacerlo mecánicamente. 

          Es muy de agradecer, y públicamente he de manifestarlo, la total disponibilidad de todas y cada una de estas personas a las que pedí ayuda, que además de las anteriormente mencionadas en los montajes y en el traslado desde Villena fueron fueron las siguientes: 


Luis Leal 

Enrique Berenguer 

Francisco Bordera 

José Leal 

Salva Leal 

Manuel Berenguer 

Victor Berbegal 














Todos colaboraron de una forma desinteresada y con mucha ilusión todas las veces  que se lo pedí. 







         La bendición de esta campana y del anterior fue de la siguiente manera: 

               A las 8 de la tarde del sábado 5 de mayo de 1990, tras finalizar la solemne Eucaristía salió la imagen de San Francisco de Paula en la puerta del convento, de bajo del campanario y ante su presencia procedió el cura D. Luis Cerdá a bendecir las dos campanas nuevas. Al finalizar esta, se pusieron las tres campanas al vuelo, de menor a mayor, se disparó una gran traca y se lanzaron muchos cohetes, como también es propio de esta fiesta, y a continuación comenzó la procesión. Como anécdota quiero mencionar que ese primer volteo tuve que realizarlo a mano, y yo sólo con las tres campanas, por que el resto de colaboradores estaban ocupados con la imagen del Santo, la bendición y megafonía para el evento y por supuesto con las tracas y cohetes. Este fue uno de los motivos en los que pensamos que cuanto antes deberíamos electrificarlas.


             En esta fecha, 5 de mayo, la campana la colocamos en el hueco que mira al este, o tejado del convento, y tuvo esta ubicación hasta el día 15 de febrero de 2003, fecha en que la desmontamos y la volvimos a montar en lo más alto del campanario, para que su sonido llegara más lejos, al sobresalir esta por encima de los tejados de los pisos colindantes, y al mismo tiempo aprovechar y en su lugar colocar la siguiente que mencionaré en cuarto lugar. Para su colocación tuvimos que reformarle el yugo y reducirlo porque no cabía completa y no podía dar la vuelta entera. Tuve que hacérselo en forma de rombo porque cuando esta horizontal, su dibujo cuadre con la esquina de la pared, pasando a menos de dos centímetros de la misma, y consiguiendo así que pudiera dar la vuelta. En esta ocasión tuvo que primar lo práctico sobre lo estético, ya que a mi entender era más bonito lo que tenía de oxicorte. 



La campana tiene un peso de 75 kilos que unidos a los 48 kilos de la trucha hacen un total de 123 kilos 













4 ª Campana: "VIRGEN DEL DOLORES" 




































              Esta campana fue fundida en 1904, no tiene inscripción pero si lleva impresa una imagen de la Virgen de los Dolores, desde sus orígenes estaba colocada en la finca denominada "casa de la ermitá" que está situada entre la finca "Los Campellos" y "la casa de Escrivá". Durante varios años, los miembros de la cofradía de S.Pascual instaban al propietario para que la cediera por donación o prestación, a lo que en un principio se oponía y luego aceptó. Su ubicación estaba en la más absoluta ruina hasta el extremo de que pasados unos días de su retirada, la ermita se hundió. Con gran ilusión y alegría, los miembros de la cofradía le hicieron una nueva espadaña en la nueva ermita de San Pascual y la colocaron. Después de cada festividad la campana era retirada y guardada para evitar fuera objeto de vandalismo o hurto. Es muy de agradecer el gran esfuerzo y dedicación que Silvano Marco ha tenido para buscar la mejor conservación de esta campana y por supuesto su total disponibilidad para relatarme su historia. 



              Esta campana es la más pequeña de las que hay colocadas en este campanario y es la única que no es propiedad de la parroquia, siendo sus propietarios la cofradía de San Pascual. Es la más reciente de las colocadas, concretamente en fecha de febrero de 2003, no siendo esta su única ubicación, aunque está durante todo el año en el campanario, cuando llega la fiesta de San Pascual es bajada y colocada en la espadaña que tiene en dicha ermita, siendo esto consecuencia de un acuerdo verbal entre la cofradía y el párroco D. Juan Carlos Ferri. 







            Son varios los años que veníamos tratando mi amigo Francisco José Rico "Pallisa", yo, distintos sacerdotes y por parte de la cofradía, Silvano Marco, la posibilidad de que esta campana durante el periodo que no se está utilizando para su cofradía pudiera estar dando un servicio al pueblo. La primera opción que tanteamos fue colocarla en la ermita de la "Preciosísima Sangre" o de "La Virgen" junto con la campana existente, siendo una de las posibilidades la que se puede apreciar en el fotomontaje, por lo sencillo y económico que resultaba su colocación.
         Estábamos todos de acuerdo en realizarlo, por supuesto también el entonces párroco D. Luis Cerdá, el cual estaba incluso ilusionado, aunque la idea no gustó al clavario, afirmando éste que era suficiente con la existente y desestimándose esta posibilidad. 



El bronce tiene un peso de 35 kilogramos que con los 20 del yugo hacen un total de 55kg.