sábado, 30 de enero de 2016

LA CANDELARIA Y SAN BLAS












             Dentro del calendario festivo hay fiestas de menor relevancia, pero de gran tradición aquí en Castalla, las cuales también las campanas las anuncian, aunque lógicamente en función a su importancia, por ello las campanas implicadas en estos días son las dos pequeñas tanto de la parroquia como del convento, volteando ambas en el segundo toque de las misas que al final del artículo narraré. Estas fiestas a las que me refiero son: El día 2 de febrero, “día de la candelaria” y el 3 de febrero “San Blas”, siendo esta segunda de una mayor tradición en Castalla por ser nombrado en 1697 patrón menor de la localidad.

 
 
 



La Presentación del Señor, Nuestra Señora de la Purificación o Nuestra Señora de la Candelaria.




“Cumpliendo lo mandado por la ley mosaica, a los cuarenta días de su nacimiento, Jesús fue presentado en el Templo, al mismo tiempo que su madre realizaba la ceremonia de su purificación”.

Esta fiesta ya se celebraba en Jerusalén en el siglo IV.











             El día 2 de febrero de cada año, se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo, llevando a alguna imagen del Niño Dios a presentar a la iglesia o parroquia. También ese día, se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura) a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el “Día de la Candelaria”. Estos cirios o candelas son regalados por la parroquia a todos los asistentes a la celebración eucarística en este día.








                           Blas de Sebaste 
 
 

              Venerado como san Blas, fue médico y obispo de Sebaste en Armenia Minor (actual Sivas, Turquía). Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal. Según la tradición, Blas de Sebaste era conocido por su don de curación milagrosa, que aplicaba tanto a personas como a animales. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este sería el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta el 3 de febrero.





 
 
             Como he comentado en la introducción a esta entrada esta devoción hay documentación que acredita que está arraigada en Castalla desde muy antiguo, ya que según consta en un  documento existente en el ayuntamiento de la localidad fechado el día 15 de septiembre de 1697 en el que se nombran oficialmente como patronos menores de la entonces villa de Castalla a  San Blas, San Abdón y Senén, y Santa Bárbara.








               Muchas de las devociones populares estaban muy vinculadas a la actividad económica de las localidades, por eso cabe resaltar que San Blas además de ser patrón protector de las gargantas también lo es de la profesión de los cardadores de paños. (Hay constancia de que por aquellas fechas, aquí en Castalla ya existía una fábrica de esta actividad).
 
 



 
 
              Además  de las fiestas litúrgicas y nacionales están las fiestas locales, en la actualidad sólo quedan dos, pero antiguamente eran muchas más, por ello a mediados del siglo XVIII este día de San Blas era considerado día de fiesta local.
 
 
 




             Y como no podía ser de otra manera un patrón menor tenía que tener su capilla y altar en el templo parroquial, por ello la capilla contrapuesta a la de Santo Tomás (o sea la última de la parte izquierda  junto al baldaquino del altar mayor) era la dedicada a San Blas (desde que se destruyó en 1936 esta capilla no tiene ni imagen ni dedicación).






             Desde la construcción de la iglesia parroquial en 1570 esta capilla estuvo dedicada a Nuestra Señora del Santo Sepulcro, pasando a dedicarse a San Blas por su nombramiento como patrón menor, su retablo lo costeo en 1716 el cura párroco  D. Raimundo  Morant, natural de Ibi, siendo el artista que lo construyó D. Tomás Artigues. En 1792 a expensas del cura párroco D. José Ruiz, natural de Quart de Poblet, se doró y decoró.
 
 




En la actualidad se sigue manteniendo la tradición de llevar en las celebraciones litúrgicas de este día los tradicionales rollos de San Blas para ser bendecidos y por ello queden bendecidas nuestras gargantas, siendo los toques para estos dos días los siguientes:
 
 

Día 2 de Febrero “La Candelaria”



Durante el día los toques ordinarios de Ángelus parroquia, convento y ermita.
17.30 h. 1º Toque a Misa parroquia.
17.45 h. 2º Toque a Misa.
17.46 h. Volteo de las dos campanas pequeñas.
18.01 h. 3º Toque a Misa.

19.01 h. 1º Toque a Misa convento.
19.15 h. 2º Toque a Misa.
19.16 h. Volteo de las dos campanas pequeñas.
19.31 h. 3º Toque a Misa.







Día 3 de febrero “San Blas”

Durante el día los toques ordinarios de Ángelus parroquia, convento y ermita.


17.30 h. 1º Toque a Misa parroquia.
17.45 h. 2º Toque a Misa.
17.46 h. Volteo de las dos campanas pequeñas.
18.01 h. 3º Toque a Misa.

19.01 h. 1º Toque a Misa convento.
19.15 h. 2º Toque a Misa.
19.16 h. Volteo de las dos campanas pequeñas.
19.31 h. 3º Toque a Misa.