viernes, 16 de septiembre de 2016

LA PLAZA DE LA ERMITA



                                 

 






           Como son muchas las personas que me preguntan el motivo por el que la imagen de la Patrona no ha podido subir a su ermita en la procesión del día 4 de septiembre, he pensado realizar una entrada en el blog, a pesar de no haberlo creado para estos temas, para dejar constancia y aprovechando la ocasión publicar algunas fotos de la pavimentación realizada en el año 1970.

 


 















          El motivo fundamentalmente se basa en que se van a realizar unas nuevas obras de pavimentación en dicha plaza, por haber causado un pequeño deterioro las raíces del eucaliptus situado en la misma. También se pretende a la vez hacer una excavación arqueológica intentando encontrar elementos que arrojen luz sobre la plaza en la antigüedad. Por este motivo, la ermita quedará los próximos meses sin accesibilidad, sin desestimar que a fecha de hoy y con poco más de una semana de obra, y según el propio encargado de la ermita “Pallisa”, ésta se encuentra con un mantel de polvo que sería imposible abrirla al culto. Por ello permanecerá la Patrona en la parroquia hasta que concluyan las obras.


 


 



            La actual pavimentación va ser efectuada por el cura párroco D. Toribio Sellés con mucho sacrificio y esfuerzo en 1970, año en el que también estaba concluyendo la restauración de la ermita realizada en varias fases en la década de los 60. Los materiales que utilizó básicamente fueron mármol y piedras de canto rodado, para ello visitó varias empresas de mármol de Novelda intentando aprovechar desperdicios de este material para reducir su coste o incluso resultase gratuito, y para la piedra fueron el propio sacerdote, sacristán y monaguillos en su búsqueda, recogiéndolas y llevándolas a los propios albañiles para su colocación.

 


 

           Como se puede apreciar en las fotografías, realizó una característica y singular decoración situando en la parte central a modo de un pasillo o alfombra con el escudo de Castalla en el centro, un banco de obra formando esquina alrededor del eucaliptus para que la gente pudiera sentarse a descansar a la sombra de éste, colocó una mesa de piedra con un mosaico central con la alegoría de la multiplicación de los panes y los peces, colocó una fuente de agua potable bajo los arcos de la casa de los mayordomos y otra decorativa en la fachada de la ermita con un mosaico de la virgen de la Soledad, aprovechando un lavabo de mármol situado en la antigua sacristía. También pavimentó con piedra toda la cuesta de acceso a la plaza. En la década de los 90 el M.I. Ayuntamiento colocó ladrillo de terrazo sobre esta piedra y en el 2014 se sustituyó por el actual adoquín.


 

 

           Sin entrar en valoraciones sobre el diseño o formato de la plaza, pues para gustos colores, en conciencia creo que es muy de agradecer la labor de este sacerdote, ya que realizó las obras de esta plaza como las de otras muchas cosas con la única ayuda de los donativos de los feligreses de Castalla.