jueves, 19 de octubre de 2017

RESTAURACIÓN DE LOS CUADROS DE LA CRIPTA











               Nuevamente el artista local Guillermo Durá ha realizado una actuación de restauración en la ermita de Castalla, en esta ocasión han sido los lienzos que se hallaban en la cripta, pues se hallaban en un pésimo estado de conservación. Estos lienzos fueron cedidos por diversas familias de Castalla al párroco D. Toribio Sellés, pretendiendo éste aparte de evitar su pérdida el realizar un pequeño museo o exposición en la mencionada cripta.

              Es muy de agradecer la labor que este artista de Castalla está realizando en las obras pictóricas de la parroquia de Castalla, ya que además de invertir su tiempo en recuperar piezas prácticamente perdidas, ha querido correr él mismo con los gastos que esta restauración ha llevado tanto en los oleos como bastidores de los lienzos y algunos marcos.

              Todos los que habíamos visto los lienzos antes y después de su restauración hemos quedado realmente maravillados de cómo se ha podido pasar de un deterioro tan grande a quedar en perfecto estado. Ha sido un trabajo delicado, minucioso y muy complicado, llevando mucho tiempo su elaboración ya que se llevaron a su estudio en diciembre de 2016 y se recogieron en agosto de 2017. Próximamente serán recolocados en su lugar, estudiando la posibilidad de realizar una iluminación conveniente en la cripta y acondicionarla para que pueda ser visitada y quien lo desee pueda contemplar este formidable resultado. A continuación pongo el escrito con las valoraciones que el propio artista ha realizado sobre su actuación.










COLECCIÓN DE CUADROS DE LA CRIPTA DE LA  ERMITA


La colección de cuadros de la cripta  de  la ermita está formada por 12 lienzos pintados al óleo  y se inició  al finalizar  la última restauración de la ermita, realizada en la década de los años 70. La idea de  formar  una colección de cuadros correspondió al señor retor de Castalla, D.  Toribio Sellés  Calvo, que pensó que el espacio de la cripta era idóneo para colgar una colección de pintura. La colección de cuadros fue posible gracias  a la aportación   de los cuadros,  propiedad de diferentes familias   que  los  guardaban  en los domicilios particulares.

Los lienzos, de temática religiosa, carecen de firma y no es posible saber que artistas ejecutaron las obras y  en qué años se realizaron, pero por las conversaciones  con las personas de edad, se calcula que probablemente se realizaron a finales del siglo XIX o principios de XX. La información que nos ha llegado ha sido poco concreta, pero se sabe que los cuadros  se  pintaban por encargo  de los  particulares. Los lienzos están realizados por  varios artistas  que deberían trabajar asociados en un mismo taller. La calidad pictórica de los  lienzos  varía de unos  trabajos a otros.

  En el  estudio previo a la intervención se pudo apreciar  que los  lienzos se encontraban en un lamentable estado  de  deterioro, debido a la mala conservación y  lamentable manipulación a la que habían sido sometidos. Algunas obras tenían  rotos  los bastidores y los marcos, la gran suciedad de polvo, cera,  manchas de yeso y restos de pintura blanca impedían hacer una valoración exacta  de las obras . Algunos lienzos habían sufrido grandes golpes que habían perforado el lienzo. Las pérdidas de la capa pictórica  era notable en algunos cuadros, así como la pérdida de la imprimación del lienzo,  lo que  provocó el desprendimiento  de la pintura en incontables pequeños puntos, repartidos por toda la superficie de los lienzos. La mala calidad de los materiales utilizados en la realización de los cuadros acentuó  el deterioro de las obras  con el paso de los  años.

Los trabajos de recuperación se realizaron sobre  el conjunto de cada  obra, incluidos los marcos y bastidores, ya que   los diferentes elementos que componen los lienzos  se encontraban muy deteriorados.

  Los trabajos se realizaron en tres fases:

  Se restauraron los marcos y se  sustituyeron por otros nuevos   los que se encontraban  en estado de imposible  recuperación. Finalmente se  trataron con anti carcoma los marcos que se encontraban afectados.

 Se fabricación  nuevos bastidores  para los lienzos que se encontraban con el soporte roto.  Se efectuó la colocación de doble tela para los lienzos que lo precisaban  y se parchearon   las roturas de los lienzos.

 Por último se reintegró  la capa pictórica perdida, empleando el método ilusionista (o de imitación).
La  colección de lienzos  de la cripta de la ermita  es un  reflejo de la cultura popular de una época en la que el profundo sentimiento religioso de los habitantes  de Castalla les hacía  sentir un gran aprecio y  valoración a la tenencia de imágenes religiosas, sobre todo si  estas representaciones tenían   un valor artístico, como eran los cuadros de pintura al óleo y  las imágenes de talla en madera.

 Los lienzos de esta colección,  aunque no sean de  un gran valor artístico,   tienen el valor representativo  de una época en la que el Arte Sacro tenía una alta valoración y formaba una  parte esencial en la devoción popular.

La recuperación del Arte Sacro   permitirá conservar el arte que albergan nuestros templos y transmitirlo a las futuras generaciones como un preciado legado histórico-artístico.

Guillermo Durá Gisbert
















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