domingo, 19 de noviembre de 2017

RECUPERACIÓN DEL TOQUE MANUAL DE ÁNIMAS







 




                Como he mencionado en la entrada anterior, la víspera del día de todos los fieles difuntos, esto es el día 1 de noviembre a las 8 de la tarde, tiene lugar un largo y singular repique de campanas, el toque de ánimas.














                Aunque las campanas están electrificadas desde el año 1964, este toque se ha realizado muchas veces manualmente por su excepcionalidad, sin desestimar la diferencia en la sonoridad de las campanas de realizarse los repiques con los badajos a ser con los electromazos.





 




              La última vez que lo realizamos a mano fue exactamente en el año 1984. En este 2017 nos habíamos propuesto volver a recuperarlo, juntándonos para ello Quico Rico, Laura Rico, Víctor Manuel Alarcón, José Bernabéu, Juan Carlos Buades, Víctor Manuel García, Laura Bernabé y Juan Carlos Candela.












               A las 19.45 h. nos concentramos en la sala de campanas para preparar las cuerdas y así poder realizar este toque de ánimas manualmente. A las 20.00 h. comenzamos como es tradicional con el toque del “Ave María” para a continuación comenzar con el repique de difuntos de tercera.












                 Primeramente teníamos idea de realizarlo tal cual como estos últimos años con una duración de unos 20 minutos, pero mientras lo estábamos realizando, decidimos que ya que lo recuperábamos debería ser con todas sus consecuencias, esto es, con una duración de una hora, de 20.00 h. a 21.00 ., para concluir a esta hora con el toque de difuntos de primera especial, que se ejecuta con el medio vuelo de las campanas, primeramente “dejuni” y “mitjana” al medio vuelo, uniéndose al cabo de un rato la “major” y después de unos minutos parando las dos primeras y quedándose solo al medio vuelo la “major”.













                 Quiero agradecer la disponibilidad de este grupo de campaneros y campaneras, ya que sin su colaboración hubiera sido muy complicado recuperar este toque manualmente y el medio vuelo, por supuesto, imposible. También es muy de agradecer los comentarios, sobre todo de personas mayores, agradeciendo después de tantos años oír estos toques tal y como desde siglos se habían ejecutado.










          La excepcionalidad de este toque de difuntos en comparación de los que se suelen ejecutar durante el año, es que estos últimos se realizan por un difunto concreto de la comunidad parroquial, tanto en las señales que se realizan al alba, a mediodía y víspera como en el propio entierro, mientras que este toque nos invita a tener un recuerdo especial y elevar una plegaria a Dios por todos aquellos que ya no están entre nosotros.