Como he comentado en entradas anteriores, nos encontramos de lleno en las celebraciones del 450 aniversario de la construcción de nuestro nuevo templo parroquial, por ello estamos rememorando su bendición, consagración del primer altar mayor y traslado del Santísimo Sacramento de la antigua parroquia a la nueva. Por este motivo se solicitó al Obispado y este a la Santa Sede, la concesión de un año jubilar para conmemorar con mayor vivencia y realce este acontecimiento, por ello el día 12 de septiembre nos visitó el Sr. Obispo de nuestra diócesis D. Jesús Murgui animandonos y alentandonos a vivir intensamente estas celebraciones, llegando ya el decreto de concesión a primeros de este mes de noviembre desde Roma; y lógicamente para ponernos en situación primeramente deberíamos responder a la pregunta:
¿QUÉ ES EL JUBILEO O AÑO JUBILAR?
La celebración del jubileo se origina en el judaísmo. Consistía en una conmemoración de un año sabático que tenía un significado particular. Esta fiesta se realizaba cada 50 años. Durante el año se ponían a los esclavos en libertad, se restituían las propiedades a quienes las habían perdido, se perdonaban las deudas, las tierras debían permanecer sin cultivar y se descansaba. Representaba un grito de alegría.
La Iglesia Católica tomó como influencia el jubileo hebreo y le dio un sentido más espiritual. En ese año se da un perdón general, indulgencias y se hace un llamado a profundizar la relación con Dios y con el prójimo. Por ello, cada Año Santo Jubilar es una oportunidad para alimentar la fe y renovar el compromiso de ser un testimonio de Cristo. También es una invitación a la conversión.
En la tradición católica, el Jubileo es un gran acontecimiento religioso. Es el año de la remisión de los pecados y de sus penas. Es el año de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental. En consecuencia, el año de la solidaridad, de la esperanza, de la justicia, del empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos.
El Año Jubilar es ante todo el Año de Cristo, portador de la vida y de la gracia a la humanidad.
El Jubileo católico extraordinario se realiza para conmemorar circunstancias especiales, en este caso se conmemora el 450˚ aniversario de la inauguración del nuevo templo parroquial. Es una invitación abierta a todos los cristianos y también a los que se encuentran distantes en la fe y desean volver de nuevo a la vida cristiana. Durante el Año Jubilar la Iglesia concede la indulgencia plenaria, que es una gracia que ayuda al cristiano a hacer camino con la voluntad de convertirnos y reconciliarnos con Dios. Esta gracia también puede ser aplicada a los difuntos como signo de amor hacia ellos.
Y una vez puestos en situación de lo que es el jubileo o año jubilar, quiero informar que la fecha de inicio de este excepcional año de gracia para nuestra parroquia y nuestro pueblo dará comienzo el próximo día 8 de diciembre “Día de la Inmaculada” a las 7 de la tarde con una solemne Eucaristía (Siempre dentro de lo que la covit permita) y la conclusión del mismo será el 8 de septiembre de 2022 en que recordaremos los 451 años de la presencia real y perenne de Cristo Eucaristía en este nuevo templo parroquial.
Para ayudarnos a vivir este año con la mayor intensidad, se han comprometido todos los grupos, movimientos y cofradías de la parroquia a realizar distintos actos y en diferentes fechas, donde el grupo de campaneros y campaneras de Castalla, como pregoneros que de hecho somos en nuestra tarea abitual, nos hemos comprometido a anunciar y embellecer estos actos con los toques de campanas y además poniendo nuestra web al servicio de la parroquia para que se pueda informar al mayor número de personas posible.
Por este motivo los toques de campanas para el 8 de diciembre, día de La Inmaculada, serán los propios de este día, pero además a las 13.00 realizaremos un volteo general solemne con todas las campanas de la población. (Más detallados en el próximo post sobre la Inmaculada).
