Después de ejecutada la primera
fase de la retirada del terrazo, que como indiqué en una entrada se realizó a
muy buen ritmo, tiene ahora lugar la segunda fase que implica la extracción del
escombro vertido en las criptas fruto de la destrucción de 1936 (para intentar
localizar las filtraciones de agua existentes, ya que a fecha de hoy muchos
sillares aún permanecen mojados) y la colocación del piso nuevo.
Nada más concluida la primera
fase procedimos el consejo de obras a solicitar nuevos presupuestos a las
empresas de la localidad que mejor precio ofrecieron para la primera fase,
pujando en esta ocasión también alguna empresa de fuera. En este consejo teníamos
la plena y firme voluntad de que esta obra se quedara en una empresa de
Castalla, pero nuestra sorpresa fue mayúscula al revisar dichos presupuestos,
ya que una empresa de Alicante “Sánchez Garrigós” había presupuestado la misma ejecución
con los mismos acabados y garantías con 38.000€ menos que la empresa de menor
presupuesto de Castalla, siendo esta una desproporción muy grande, por lo que
nos inclinamos a que fuera esta empresa la que ejecutase la obra.
Nuevamente los proyectos, permisos
y burocracias han retrasado el comienzo de esta segunda fase de la obra en tres
meses más, ya que realmente el permiso para esta ejecución llego en plenas
fiestas navideñas. Como eran muchos los feligreses y habitantes de Castalla que
tenían interés por ver el estado de las obras se procedió el pasado domingo 12
de enero a realizar una jornada de puertas abiertas, para que todo el que
tuviera interés pudiera verlo, siendo realmente muchísimas las personas que
acudieron.
El siguiente lunes 13, como ya he
comentado con todos los permisos formalizados y en regla se reanudaron las
obras, pero ciertamente los trabajos duraron poco, ya que el siguiente día
martes 14 recibió el párroco D. Salvador Valls una llamada telefónica desde
Diputación en donde se le afirmaba que cautelarmente tenían que detenerse las
obras, ya que tenía que realizarse un nuevo proyecto arqueológico y ser esta
extracción de escombro revisada por un arqueólogo (hasta aquí todo sería normal
si no fuera porque esta llamada la realizó la misma funcionaria pública que
apenas unos días antes había firmado y sellado la autorización)
Todo parece indicar que desde el
Ayuntamiento de Castalla hay alguna persona interesada en obstaculizar y poner
trabas a la ejecución de estas obras , ya que cada vez que se ha solicitado un
permiso se ha mandado a Valencia para su revisión en Conselleria, respondiendo
siempre estos que era competencia del Ayuntamiento el autorizarlo o no, por no
estar catalogada esta iglesia como BIC, afirmándose incluso desde patrimonio
que este protocolo del arqueólogo que ahora se exige podría se prescindible.
Como consecuencia de esto, las obras
de momento y mientras sigan las burocracias permanecen paralizadas, lo que
prolonga excesivamente en el tiempo la ejecución de las mismas, teniendo ya la
duda de si para las próximas fiestas patronales de septiembre podrán estar
concluidas, con el destravio que ello podría conllevar al tener que modificarse
los itinerarios de la mayoría de los actos, (cosa que desde el primer momento
se ha intentado evitar desde el consejo de obras) sin desestimar tampoco el
encarecimiento económico que esta nueva actuación conlleva, ya que como suele
suceder en estos casos, los que más exigen son los que menos aportan, corriendo
todos estos gastos a cargo de los donativos de los feligreses de Castalla.
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doy fe de este retraso, y añado que la iglesia parroquial ha sido mantenida durante los 400 años mas o menos que tiene por los fieles de Castalla, católicos, y ahora resulta que hay gente mas preocupada en castalla por el patrimonio, vamos por los escombros que hay que pueden dañar seriamente la base del templo parroquial, bueno si tanto interés tienen, porque no hacen también su aportación, porque todo esto recuerdo sale de los bolsillos de los fieles, que pagan sus impuestos y encima mantienen el patrimonio a los que no tienen ni la escritura. Gracias.
ResponderEliminar¡ Animo Carlos! Estás haciendo una gran labor.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el escrito anterior. El problema es que en Castalla, como en otros pueblos, hay personas que se creen imprescindibles. Cuando no se cuenta con su opinión se sienten minusvalorados y reaccionan entorpeciendo los proyectos en los que no se contó con ellos. L o lamentable es que quienes saben quién es el autor lo encubran. Castalla y su historia está por encima de estos personajes.
Nuestra historia no se va a detener por acciones innobles.