Después de muchos siglos puede volverse a venerar a la Santísima Virgen
María bajo la advocación de la Asunción de Nuestra Señora en la ermita de la Preciosísima
Sangre, ya que el pasado 1 de diciembre se colocó en una capilla lateral un
lienzo de esta advocación, obra del artista local Eliseo Esteve.
Esta obra pictórica fue realizada
por el mencionado artista en el año 1989, a petición de la cofradía de San
Roque, para ser utilizado como guión-estandarte en las procesiones de la Virgen de la Asunción.
Pasados unos años se fue
comprobando que la utilización de esta obra para la finalidad con la que fue
concebida no era práctica ni funcional, entre otros motivos debido a su gran
dimensión, por lo que se pensó en realizar ya un estandarte más propiamente
dicho, cosa que se ha concluido en este 2015, siendo bendecido y estrenado para
la procesión de este 15 de agosto de 2015.
Como a partir de esta fecha el
lienzo se quedó sin utilidad, pensamos que resultaría interesante instalarlo en
una capilla lateral de la ermita de la Preciosísima Sangre de Cristo, porque
esta antiquísima Iglesia desde su consagración en el año 1245 por el rey Jaime
I fue dedicada a este título de "la
Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma a los cielos", perdurando hasta 1473, año en que se
permutó esta dedicación por la de "La Natividad de Nuestra Señora", siendo así
hasta 1577 en donde San Juan de Ribera, siendo arzobispo de Valencia, realizó
una nueva permuta a la actual dedicación de “Preciosísima Sangre de Nuestro
Señor Jesucristo”
Por estos motivos y como al
edificarse el nuevo templo parroquial, fue recuperada esta antiquísima
advocación y devoción, consagrandose a este título de “la Asunción de Nuestra Señora en
cuerpo y alma a los cielos”, siendo por ello bajado el antiguo retablo gótico con su
iconografía y alegorías a la Asunción a la nueva iglesia, por lo que puede afirmarse que después de 438
años vuelve a haber imagen alegórica a su más primitiva dedicación.
Nuevamente el artista local
Guillermo Durá se ha ofrecido voluntario para arreglar esta obra de arte para que
pueda lucir con todo su esplendor, teniendo para ello que retirar las puntillas
y elementos adheridos a la pieza para ser utilizada como estandarte, restaurando
las partes dañadas y enmarcándolo para poder exponerlo, como cuadro, a veneración
pública.
Y a continuación narró las
valoraciones y datos tecnicos hechas por el artista sobre esta obra de arte:
El cuadro de La Asunción de la Virgen María fue pintado por Eliseo Esteve
Candela en el año 1989. El lienzo, realizado con la técnica de la pintura al
óleo, fue encargado a Eliseo con la intención de ser utilizado como estandarte
en las procesiones de la festividad de la Asunción de la Virgen María, que se
celebra en el mes de agosto.
El lienzo, de unas dimensiones de 175 cm. de alto por 97 cm. de ancho,
representa una composición en la que aparece la Virgen María ascendiendo e
implorando al Altísimo. La imagen de la Virgen, de expresivo rostro, está
flanqueada por dos ángeles que la acompañan en la ascensión. Los dos ángeles
equilibran la composición, contribuyendo a dar mayor relevancia a la figura
principal del lienzo. En la parte inferior del cuadro se puede apreciar un
paisaje de Castalla, recurso compositivo y ambiental que el pintor introduce en
muchas de sus obras.
Toda la composición está inscrita en un óvalo ornamental, en el que se
representan cuatro querubines decorativos en los ángulos del lienzo. Esta
ornamentación es la que el artista creyó que era la más adecuada para la
función del lienzo como guion en las procesiones.
Este lienzo fue sustituido por un nuevo guion de tela, con ornamentos
bordados en oro y plata, destinándose la obra de Eliseo a ornamentar la ermita
de la Preciosísima Sangre, donde se podrá apreciar la gran calidad de esta
pintura.
Guillermo Durá Gisbert
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