El próximo domingo 27 de marzo
D.M. al llegar la imagen de la patrona de Castalla la Virgen de la Soledad
Gloriosa a la iglesia Parroquial en la procesión del Encuentro, tendrá lugar la
bendición de la nueva rueda de campanas dedicada precisamente a la resurrección
de Nuestro Señor Jesucristo. Voy a continuación a explicar algunos de los
detalles de la fabricación de esta rueda y del porqué de esta dedicación.
Todo empezó hace unos años cuando
el seminarista Francisco Luis Soler Alós, al entrar la Virgen el 2 de
septiembre en la Procesión del “Passeig” a la iglesia, se dirigió a mí para
preguntarme que como era posible que en Castalla, habiendo tanta afición por
las campanas y siendo un buen número de campaneros, como podíamos consentir que
no sonase una rueda de campanas precisamente en estas entradas de la Patrona, a
lo que le respondí que ciertamente tenía razón.
Durante unos días la pregunta de
este seminarista daba vueltas por mi cabeza, y recordé que a fínales de los
años setenta, comentando con el entonces cura párroco D. Toribio Sellés sobre la
antigua rueda de campanas destruida en el
año 1936, me ofreció para que guardase y custodiase una cajita con
cuatro campanitas (literalmente hechas polvo) de aquella primitiva rueda, afirmándome
éste que yo era la persona más indicada para su mejor conservación; ciertamente
una cantidad insuficiente para la fabricación de una nueva rueda, (los hay de
muchos tamaños pero la mayoría suelen llevar unas doce campanas)
Unas semanas después, me reuní
con el actual párroco D. Salvador Valls, para intercambiar impresiones sobre “los
pájaros” que este seminarista había metido en mi cabeza, pareciéndole bien la
idea, pero llegando ambos a la conclusión de que como próximamente iba tener
lugar la restauración del piso de la iglesia, no era conveniente abrir tantos
frentes de gastos para centrarnos en lo que realmente apremiaba.
Pasados unos años y encontrándose
próxima la finalización del préstamo de las obras de la casa abadía, volví a
retomar el tema, afirmándole a D. Salvador que si la parroquia sufragaba las
campanas, yo fabricaba y regalaba la rueda. Al parecerle bien la idea, rápidamente
me puse manos a la obra y en el mes de septiembre del 2015 di los primeros
pasos, que fueron intentar adquirir 15 campanas nuevas, siendo ésta la cantidad
que considere oportuna para la realización de una rueda de unas dimensiones
aceptables para el tamaño de nuestra iglesia parroquial.
Uno de los principales argumentos
por los que tenía interés en tenerlo concluido para el Domingo de Pascua de
este 2016 es debido a que precisamente en este año se cumplen exactamente
ochenta desde que sonó por última vez el anterior destruido en 1936. También
pensé que sería conveniente que en esta nueva rueda de campanas tuvieran un
lugar preferente las de la antigua, aunque ciertamente era complicado porque
tenían un grandísimo deterioro, a la más grande le faltaba un trozo, la segunda
tenía agujeros de haberse fundido el bronce de la tremenda temperatura que tuvo
que soportar en el incendio y las otras dos aunque estaban en mejor estado no
conservaban ni siquiera los badajos. Fue un motivo de gran satisfacción el
poder conseguir dejar tres de estas campanas en condiciones para ser utilizadas
en la nueva rueda, ocupando tres sitios preferentes en el centro de la misma.
Una vez las 18 campanas en
condiciones, comencé la realización de la rueda el viernes 29 de enero, dedicándole
cada rato libre que tuve, concluyéndola con su colocación el pasado jueves 17
de marzo. Por varios motivos que a continuación desglosaré, creímos conveniente
dedicarlo a la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
1º Su sonar cada vez que toca es a
alegría, pues solo realiza volteos y por ello es toque a gloria.
2º Tres de sus campanas se puede
considerar que han vuelto a la vida, pues después del lamentable estado que
quedaron, nuevamente vuelven a sonar.
3º Como probablemente sonó por
última vez el día de Pascua de 1936, y lo volverá a hacer el mismo día, justo 80 años después, podemos atribuirle
cierto paralelismo con la propia Resurrección.
4º La capilla donde ha
sido instalado, también estaba cubierta en su parte inferior desde esa
destrucción del 1936, habiéndose recuperado hace un par de años.
Por estos cuatro motivos, como he
mencionado, pensamos dedicarlo a la Resurrección llevando por ello una
inscripción en latín que reza: “DOMINUS RESURREXIT TERTIA DIE ET ASCENDIT IN
CAELUM. CASTALLA 1936-2016”. Y también está rematada la pieza por una imagen de
Cristo Resucitado.
Nuevamente creo que Castalla está
de enhorabuena, pues hemos recuperado un elemento patrimonial perdido durante
80 años, siendo ésta una de las pocas iglesias antiguas que aún carecía de él,
y más concretamente por haber integrado en él tres antiquísimas campanas del
anterior rueda. Y no quiero concluir estas líneas sin dejar de agradecer a cuatro
personas, Francisco José Rico Marco, Rubén Palacios Cifuentes, Víctor Manuel García Pagán e Ismael Rico
Juan que se han ofrecido voluntarios de
una forma altruista y desinteresada para ayudarme en el pintado, traslado y
colocación, como siempre hacen ellos y otras personas desde hace muchísimos
años en estos temas de mantenimiento, difusión y conservación del patrimonio de la
parroquia de Castalla.
Ben fatto tutto, rueda de campanas e racconto
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