Una vez más, las campanas han hablado. Una vez más, su canto vibrante ha cruzado cielos y corazones para anunciar al pueblo una noticia de gran trascendencia:" Habemus Papam". En esta ocasión, nuestras queridas campanas, hermanadas con las de todo el orbe católico, se alzaron al vuelo para proclamar la elección de Su Santidad León XIV como nuevo sucesor de San Pedro.
En esta sinfonía de bronce y fe, ha vuelto a destacarse nuestra entrañable campana segunda, “San Roque”. No es casualidad que tenga de ella un recuerdo especial en este post. Su historia, íntimamente ligada a la vida de la Iglesia y de nuestro pueblo, se remonta a un día muy especial: la tarde del 26 de agosto de 1978. Aquel día, recién refundida y colocada con esmero e ilusión por los miembros de la Asociación de Camioneros de Castalla, la campana dedicada al Patrón de la localidad “San Roque” que en aquel año era la mayor, tañó por primera vez para anunciar al pueblo la elección del Papa Juan Pablo I.
Aquella jornada quedó grabada en la memoria de quienes participamos en tan significativa coincidencia. Mientras en la Capilla Sixtina los cardenales elegían al nuevo Pontífice, aquí en Castalla, culminábamos la instalación de esta campana renacida del fuego y el metal. La elección se produjo a las 18:45 horas, pero el volteo tuvo de esperar hasta las 21:15, cuando por fin se dio por finalizado su montaje. Recuerdo con emoción aquel primer toque y volteo que hice con ella en solitario, como un susurro de prueba que enseguida se transformó en un clamor solemne al unirse con sus hermanas en un volteo general lleno de júbilo.
Hoy, tantos años después, nuestra querida campana “San Roque” ha vuelto a girar en el aire como entonces, con esa fuerza vibrante que conmueve el alma. A las 18:10 horas de este jueves 8 de mayo, apenas tres minutos después de que se iniciara el repique en el Vaticano, nuestras campanas ya se encontraban al vuelo, resonando en perfecta comunión con las de Roma. Fue un instante de unidad profunda, de emoción compartida entre cielo y tierra, entre lo universal y lo local.
Resulta casi inverosímil pensar que han pasado ya cinco pontífices desde aquella primera vez que la campana “San Roque” alzó su voz y a los que ella ya ha anunciado. El tiempo, como el tañido de las campanas, no se detiene. Parece que fue ayer cuando su cuerpo de bronce recién refundido fue izado con esfuerzo y esperanza, y hoy, una vez más, ha cumplido con su sagrada misión: anunciar al pueblo de Dios que tenemos un nuevo Pastor.
Desde este humilde blog, los campaneros y campaneras de Castalla, queremos elevar también nuestra plegaria por Su Santidad León XIV. Que el Señor le conceda un pontificado largo y fecundo, que sea un Pastor sabio, cercano y fiel al Evangelio, y que su voz resuene con la misma claridad y fuerza que nuestras campanas, como guía y faro para todos los cristianos del mundo.
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