Esta podríamos decir que es la
pregunta del millón; la pregunta que la mayoría de los habitantes de Castalla
se hace de si para las próximas fiestas patronales de moros y cristianos estarán
finalizadas las obras del templo parroquial.
La mayoría de miembros de la
comisión de obras tienen bastante clara la respuesta a esta pregunta, y es que
aunque va a venir muy justo en el tiempo, sí que podrá inaugurarse para las
mencionadas fiestas. Otros, incluyéndome yo, lo vemos más difícil; primero
porque es mucho el trabajo que queda por realizar, sin desestimar el tiempo de
limpieza por la gran cantidad de polvo acumulada en todos los salientes y
resaltes, así como en el montaje de la bancada, lámparas, imágenes etc.
Es cierto también que a fecha de
hoy la evolución de la obra se nota día a día, por haberse concluido ya la
extracción de escombros, siendo nada más y nada menos que 46 contenedores
repletos de escombros los extraídos, cantidad para mi inimaginable que en la
limpieza de los años 40 pudiera ser tan gran cantidad de escombro el acumulado
tras el incendio de 1936.
Lo que son las criptas, como ya
narre en la entrada anterior, se ha extraído
todo el escombro hasta llegar a lo que son los esqueletos de los difuntos,
vertiendo después una capa de 10 cm. de arena sobre estos (por orden de Consellería)
y manteniéndose los registros de cada
una de ellas con arquetas metálicas. También se tiene previsto dejarlas todas
registradas para en cuanto se quiera se pueda acceder, así como realizarle unos
pequeños taladros sobre cada registro para evitar en el futuro se vuelva a
condensar humedad.
En mi modesta opinión la extracción
por excelencia se ha realizado en el cuarto de las andas, siendo éste un
precioso local situado debajo de la sacristía de 4 metros de altura y de las
mismas dimensiones que ésta. Dispone de dos escaleras de acceso, una de
servicio y estrecha de unos 80 cm. siguiendo la bajante del museo y otra más ancha y funcional de 1’60 m. aproximadamente
que daba a la misma capilla de San Tomás, descubriendo al abrirla lo que
contaban nuestros mayores; que un altar abatible situado en esta capilla servía
como puerta para esta escalera, siendo por aquí por donde se bajaban las andas
procesionales y objetos de gran volumen.
Esta escalera, como los peldaños
eran de gran altura para en poco espacio cubrir los 4 m. de altura y carente de
valor por ser de yeso, está previsto por el arquitecto reformarla para hacerla
más cómoda y accesible. También está previsto abrir el ventanal tapiado con
piedras y yeso en los años 40 para rellenar este habitáculo del escombro
existente en la iglesia.
.
Nunca había escuchado comentar que debajo de la sacristía existía un cuarto donde se guardaban las andas. Es impresionante por sus dimensiones. Carlos, por tus comentarios se intuye que se va a habilitar este espacio para utilizarlo. ¿ Es así como yo supongo?
ResponderEliminar¿Las obras de la sacristía estaban incluidas en el presupuesto inicial?
Hola Guillermo, gracias por tu interés. Primeramente decirte que sí, intuyes bien, se va a rehabilitar este habitaculo y en el presupuesto inicial sí que estaba contemplado la extracción de este escombro, forjado y nueva pavimentación de la sacristía; ahora bien, la apertura del antiguo ventanal, remodelación de la escalera y en su caso nueva pavimentación de este local no estaba contemplado, por no saber exactamente en que condiciones se iba a encontrar. Saludos.
ResponderEliminarCarlos, gracias por tu información, pues es fundamental para comprender que las obras actuales son de una gran importancia para el histórico edificio de la iglesia parroquial.
ResponderEliminarLa recuperación y habilitación del "cuarto de las andas" es de una trascendencia histórica, pues devuelve al edificio de la iglesia toda la funcionalidad que tenía cuando se edificó. La disponibilidad de un almacén dentro del edificio le devuelve todas las posibilidades de almacenamiento de todo lo necesario para el culto.