domingo, 1 de marzo de 2015

IMAGEN DEL NAZARENO






          El pasado año, durante el tiempo de Cuaresma narré la historia de la advocación e imagen del Cristo del Consuelo, y en este año he pensado hacer lo mismo sobre la preciosa imagen del “Nazareno”. Quiero agradecer públicamente a Guillermo Durá Gisbert, (miembro de la familia propietaria de la imagen y profesos jubilado de bellas artes) la deferencia que ha tenido al pasarme un escrito realizado por él, en el año 1993 cuando la imagen cumplió el centenario y que a continuación narró textualmente.






          Cuando una obra alcanza un alto nivel artístico su valoración, como obra de arte, se hace independientemente del mensaje o intencionalidad que motivó su ejecución. A nadie extraña ni escandaliza que nos sintamos maravillados ante las obras de arte de la Grecia clásica, representativas de los dioses del Olimpo, o ante una escultura de Arte Egipcio, representación de un animal divinizado, o porque no citar el alto valor artístico de una obra del realismo social del siglo XX. En todas las épocas del Arte encontramos, obras a las que se valora, artísticamente, independientemente de su significado religioso o social.






             Tanto en el arte profano como el religioso podemos contemplar obras a las que se valora no sólo por lo que representa sino por su valor artístico. Es incomprensible que en períodos críticos de la historia se hayan destruido las imágenes, alegando que con ese atentado se atacaba una ideología o religión, en realidad lo que se destruía era una obra de arte.






          En Castalla, como en la mayor parte de los pueblos de nuestro entorno, el lugar donde podemos admirar un mayor número de obras de arte es en las iglesias en nuestro pueblo contamos con magníficas obras de imaginería, pero la mayor parte de estas imágenes tienen una antigüedad que no excede los cincuenta años. Son pocas las imágenes que cuentan una antigüedad mayor de cien años. Una de las imágenes, que podemos contemplar en Castalla, con una antigüedad de cien años es la de Jesús Nazareno.






           Esta imagen, de autor desconocido, fue esculpida en los últimos años del siglo XIX, siendo un claro exponente del alto nivel que alcanzó el arte español en ese siglo esplendoroso para el Arte. Esta obra, de estilo realista, transmite todo el sentimiento y expresividad que el artista puso en su ejecución. El cuerpo, doblegado por el peso de la cruz, expresa el sufrimiento y el esfuerzo soportado. La contemplación de su expresivo rostro nos transmite la sensación de dolor y resignación. La profundidad de la mirada, solo igualada por un ser humano en semejantes circunstancias, expresa la angustia de la persona que es tratada injustamente y sin piedad. Sus manos se aferran a la cruz de tal manera que parecen formar parte del madero al que van a ser clavadas, y por último los pies, doloridos por el gran peso que soportan, pero firmes, pisando con fuerza las rocas y piedras del camino. Toda la imagen tiene tal carga de sentimiento que es imposible que sea contemplada sin que motive algún tipo de sentimiento en el observador, independientemente del sentimiento religioso; la admiración ante una obra de arte.






            Esta imagen fue esculpida, por encargo de D. Benjamín Esteve y Dª Josefa Durá, para participar en las procesiones de Semana Santa. Desde 1893 todos los Jueves Santos se pudo admirar esta expresiva imagen en la procesión del Santo Entierro. En la segunda mitad del siglo XX se reorganizaron los desfiles procesionales y el “Nazareno” ha estado acompañando el Vía Crucis del Viernes Santo.







             En el transcurso de estos ciento veintidos años han sido innumerables los jóvenes castallenses que llevaron sobre sus hombros esta imagen. Los que han llevado una misma imagen algunos años consecutivos saben el vínculo que se crea entre ellos y la imagen, llega a establecerse un sentimiento de afecto y unión entre el portador y la imagen. Gracias a estas personas y las que colaboraron en su mantenimiento y custodia hemos podido contemplar esta imagen del “Nazareno” en las procesiones de Semana Santa.






       Una de las manifestaciones del arte son las imágenes religiosas, estas son la expresión y representación de unas creencias, pero también son un patrimonio artístico valioso, por tanto valoremos y estimemos estas obras artísticas, entre las que se encuentra esta incomparable imagen de Jesús Nazareno, que en este año 2015 cumple 122 años en la historia de Castalla.


                            Guillermo Durá Gisbert








         En mi modesta opinión, creo que el pueblo de Castalla, y más concretamente la parroquia, deberíamos estar muy agradecidos a esta familia por el esfuerzo que han realizado durante muchísimos años, tanto en la conservación de esta imagen, como en los preparativos para sus procesiones, luciendo siempre en todo su esplendor sobre todo en los viacrucis del Viernes Santo.













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