Como son muchas las personas que
me preguntan el motivo por el que la imagen de la Patrona no ha podido subir a
su ermita en la procesión del día 4 de septiembre, he pensado realizar una
entrada en el blog, a pesar de no haberlo creado para estos temas, para dejar
constancia y aprovechando la ocasión publicar algunas fotos de la pavimentación
realizada en el año 1970.
El motivo fundamentalmente se
basa en que se van a realizar unas nuevas obras de pavimentación en dicha
plaza, por haber causado un pequeño deterioro las raíces del eucaliptus situado
en la misma. También se pretende a la vez hacer una excavación arqueológica
intentando encontrar elementos que arrojen luz sobre la plaza en la antigüedad.
Por este motivo, la ermita quedará los próximos meses sin accesibilidad, sin desestimar
que a fecha de hoy y con poco más de una semana de obra, y según el propio
encargado de la ermita “Pallisa”, ésta se encuentra con un mantel de polvo que sería
imposible abrirla al culto. Por ello permanecerá la Patrona en la parroquia hasta
que concluyan las obras.
La actual pavimentación va ser
efectuada por el cura párroco D. Toribio Sellés con mucho sacrificio y esfuerzo
en 1970, año en el que también estaba concluyendo la restauración de la ermita realizada
en varias fases en la década de los 60. Los materiales que utilizó básicamente
fueron mármol y piedras de canto rodado, para ello visitó varias empresas de mármol
de Novelda intentando aprovechar desperdicios de este material para reducir su
coste o incluso resultase gratuito, y para la piedra fueron el propio
sacerdote, sacristán y monaguillos en su búsqueda, recogiéndolas y llevándolas a
los propios albañiles para su colocación.
Como se puede apreciar en las fotografías,
realizó una característica y singular decoración situando en la parte central a
modo de un pasillo o alfombra con el escudo de Castalla en el centro, un banco
de obra formando esquina alrededor del eucaliptus para que la gente pudiera
sentarse a descansar a la sombra de éste, colocó una mesa de piedra con un
mosaico central con la alegoría de la multiplicación de los panes y los peces,
colocó una fuente de agua potable bajo los arcos de la casa de los mayordomos y
otra decorativa en la fachada de la ermita con un mosaico de la virgen de la
Soledad, aprovechando un lavabo de mármol situado en la antigua sacristía.
También pavimentó con piedra toda la cuesta de acceso a la plaza. En la década
de los 90 el M.I. Ayuntamiento colocó ladrillo de terrazo sobre esta piedra y
en el 2014 se sustituyó por el actual adoquín.
Sin entrar en valoraciones sobre
el diseño o formato de la plaza, pues para gustos colores, en conciencia creo
que es muy de agradecer la labor de este sacerdote, ya que realizó las obras de
esta plaza como las de otras muchas cosas con la única ayuda de los donativos
de los feligreses de Castalla.
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