220 aniversario de la Custodia

 

       En este 2024 conmemoramos el 220 aniversario de la Custodia mayor y principal de la parroquia, aunque no es ni la única ni la más antigua de las que posee. 

 

 

       En el año 1804 fue labrada esta preciosa Custodia y regalada a la parroquia por el Dr. D. Pedro Michavila; este sacerdote vino a Castalla en el año 1794 como párroco y era natural de Peñiscola. No ostento mucho tiempo el cargo, apenas 3 años, ya que en el año 1797 tomó posesión de esta parroquia D. Luis Jerónimo Jover, natural de Ibi, que ejerció el cargo durante 30 años. Volviendo al primer párroco mencionado, que es el que nos ocupa, cabe resaltar que dejaría honda huella su paso por esta parroquia, pues 7 años después de dejarla, siendo cura de Alcoi y canónigo de Xàtiva, tuvo a bien regalar esta preciosa joya de orfebrería a nuestra parroquia.

 

 

          Como he mencionado en el párrafo anterior, esta Custodia es la de mayor tamaño y principal de la parroquia, es utilizada en las mayores solemnidades como pueden ser el Triduo de las 40 Horas y la festividad del Corpus Cristi; la pieza en cuestión tiene una medida de 36 cm de base por 96 de altura, el material que está compuesta es plata dorada con ornamentación de plata y de la parte inferior a la superior es la siguiente:

1º Cuatro soportes taladrados para poder anclarla en tabernáculo o anda procesional y una pequeña inscripción que dice: “A expensas del Dr. D. Pedro Michavila, cura que fue de esta parroquial de Castalla” y seguidamante con letra mas pequeña dice: "Pedro Valero la hizo".

 

2º La circunferencia de la base dispone de 4 elementos alegóricos, unidos entre sí con simulación de nube y estos son: En la pare delantera central se encuentra el cordero inmolado sobre el libro de los 7 sellos coronado por los rayos del sol, (visión del Apocalipsis) a los dos laterales dos ángeles querubines y en la parte trasera las tablas de los 10 mandamientos.

3º Ascendiendo por la parte central seguidamente encontramos dos cenefas de adornos vegetales de distinto volumen y tamaño; en la parte divisoria volvemos a encontrar 4 cabezas de querubines unidos  inferiormente con adornos vegetales.

 

 

4º La parte principal de la Custodia, en el centro se encuentra el viril con el Santísimo Sacramento, protegido en ambas partes por cristal. Alrededor de los rayos podemos encontrar 4 espigas y un emparrado con racimos y hojas de vid, haciendo alegórica alusión al Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, también está flanqueado por 6 querubines más y 8 pequeños adornos vegetales.

 

 

5º Rematando la parte superior se encuentra una cruz trenzada con rayos en los bordes, en el centro de la cual está incrustada una piedra semipreciosa roja.

 

 

 

 

 

           Mientras estuvo operativo el retablo barroco destruido en 1936, esta Custodia tenía su ubicación en un tabernáculo sobre el altar mayor y bajo la hornacina del camarin de Nuestra Señora de la Asunción, titular de la Parroquia, y que disponía de una puerta rotatoria para que quedase manifestada o reservada. 

 

 

 

 

       Curiosamente existen unos planos de un proyecto en el que se pretendía fabricarle una anda procesional, con un baldaquino o cimborrio, que nunca llegó a efectuarse.

 

 

Simulación del templete que se pretendía realizar

      Afortunadamente, y gracias a Dios, la Custodia ha llegado hasta nuestros días sobrevivido a la pasada guerra civil, porque viendo los acontecimientos políticos de ese devastador 1936 el cura párroco D. José María Pallarés consideró la posibilidad de algunos elementos existentes en la parroquia, entre ellos esta Custodia, ponerlos a salvo en casas particulares. La Custodia fue tapiada dentro de una pared en la casa de una persona católica comprometida con su fe, poniendo en peligro su propia vida para proteger y salvaguardar este elemento religioso. Esta persona mencionada, en 1939, trascurrida la guerra civil, convocó a varias personas y a un albañil en su casa, indicándole que picase en la pared en un punto concreto y afirmando a los presentes que quedarían sorprendidos de lo que iba a aparecer.

 

 

 

         En el año 1991 siendo cura párroco D. Antonio Berenguer Fuster, fue restaurada la Custodia por el orfebre Josep Bonacho de Valencia, soldandole en plata y posterior dorado una rotura que tenía en la base y recolocando parte de los adornos desprendidos por el paso de los años. También se le realizaron nuevas le tablas de la ley, por encontrarse desaparecidas las originales.

 

 

          En el año 2003, siendo Párroco D. Juan Carlos Ferri, fue elegida esta Custodia para formar parte de la exposición "la luz de las imágenes" en Orihuela, por lo tanto, estuvo expuesta  en la iglesia "Santa Justa y Rufina". Este hecho motivó que fuera el único año, que tengamos constancia, que no fue esta Custodia la utilizada para el día Corpus y las Cuarenta Horas.

        Y no quiero terminar este post, de esta fecha conmemorativa, sin tener un recuerdo especial por tantos antepasados nuestros que han estado en oración a Jesús Sacramentado ante esta Custodia, encontrando paz interior y consuelo en sus aflicciones y que hoy ya gozan de la presencia de Cristo. También de obligada mención recordar a las manos de tantos sacerdotes que la han llevado en procesión, y particularmente al casi un centenar de ellos, entre párrocos, regentes, vicarios, ecónomos y sacerdotes hijos del pueblo que han consagrado con sus manos el Pan Eucarístico y lo han expuesto en esta Custodia, entre ellos quiero recordar de una forma especial al mártir Siervo de Dios D. Silvino Prats, que en estos momentos se encuentra en proceso de Beatificación, por ser martirizado, torturado y asesinado en 1936, simplimente por ser sacerdote, vicario-coadjutor de esta parroquia de Castalla.