lunes, 21 de abril de 2025

Las campanas con el Papa Francisco

 

 

 

 

        Hoy, lunes 21 de abril de este 2025, plenamente inmersos en la alegría de la Pascua de la Resurrección del Señor, hemos recibido la triste y sobrecogedora noticia de que el Papa Francisco ha partido hacia la Casa del Padre.

       Tal como sucedió aquel inolvidable 13 de marzo del 2013, cuando fue elegido Papa, y nuestras campanas se unieron a las del Vaticano, junto a las de todo el mundo, en un anuncio de júbilo, hoy, nuevamente, nuestras campanas se han vuelto a unir y han resonado al mediodía. Pero esta vez, su sonido fue distinto: con el tono de difunto papal con los preceptivos 16 drancs y medio vuelo de la campana mayor, han realizado la primera de las señales, anunciando su defunción e invitando al Pueblo de Dios a elevar una oración por el eterno descanso de su alma. Una vez más, la universalidad de la Iglesia se hizo presente en ese eco campanero compartido de dolor y esperanza.

 


 

       Con profunda tristeza, pero también con gratitud inmensa, el mundo despide a Su Santidad el Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, el 17 de diciembre de 1936 en el corazón del barrio de Flores, Buenos Aires. Hijo de inmigrantes italianos, creció en una familia sencilla, con sólidos valores cristianos, y desde joven supo escuchar con atención el susurro de una vocación que lo llevaría a ser pastor de millones.

 


 

       Antes de abrazar la vida religiosa, se formó como técnico químico, pero fue en la espiritualidad ignaciana donde encontró su camino. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1958, fue ordenado sacerdote en 1969, y desde entonces su vida fue un constante servicio a Dios y a los más vulnerables. Austero, cercano, de palabra clara y corazón abierto, Bergoglio se convirtió en Arzobispo de Buenos Aires en 1998, y fue creado cardenal en 2001 por San Juan Pablo II. En su país natal se lo conocía como “el cardenal de los pobres”, un pastor que recorría villas, comía con los necesitados y elegía vivir en un modesto apartamento en lugar del palacio arzobispal.

 


 

      El 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, fue elegido Sumo Pontífice, convirtiéndose en el primer Papa latinoamericano y el primero jesuita en la historia de la Iglesia. Al elegir el nombre de Francisco, evocó al santo de Asís, reafirmando su compromiso con la humildad, la fraternidad, la paz y el cuidado de la Creación.

     Durante su pontificado, Papa Francisco se destacó por su incansable llamado a la misericordia, la inclusión y la justicia. Su magisterio resonó en cada rincón del planeta, abriendo puertas, derribando muros y construyendo puentes.

 

 


 

Entre sus obras más significativas se destacan:

  • La encíclica Laudato si’ (2015), un hito en la doctrina social de la Iglesia, donde alzó su voz en defensa de la Tierra y de los pobres que más sufren la crisis ecológica.

  • La encíclica Fratelli tutti (2020), un llamado urgente a la fraternidad universal, al diálogo entre culturas y religiones, y al rechazo de toda forma de exclusión y violencia.

  • Su valiente combate contra los abusos dentro de la Iglesia, su impulso de reformas profundas en la Curia Romana, y su apuesta por una Iglesia en salida, menos autorreferencial y más evangélica.

  • Su cercanía con los migrantes, los presos, los enfermos y los descartados de la sociedad, a quienes abrazó no solo con palabras, sino con gestos concretos de amor y presencia.

     


     

       En su estilo pastoral abrazó la cercanía; eligió el diálogo por encima del juicio, y el encuentro por encima de la confrontación. Fue un líder espiritual que no temió mostrar su humanidad, ni esconder sus dudas, porque sabía que la fe crece también desde la fragilidad.

        Francisco nos deja un legado inmenso: una Iglesia más viva, más humana y más comprometida con los dolores y esperanzas del mundo. Su voz profética seguirá resonando en quienes buscan la paz, en quienes luchan por la dignidad de los excluidos, y en quienes creen que la ternura puede cambiar la historia.

       En sus primeras palabras como Papa, pidió con humildad: “Recen por mí”. Hoy, el mundo entero se une en oración por él, agradecido por su vida, su testimonio, y por haber sido, hasta el final, un papa del pueblo, un sembrador de esperanza y un servidor de la alegría del Evangelio.

 


 

Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) – Pastor del mundo y testigo de la esperanza

Nacimiento: 17 de diciembre de 1936 – Buenos Aires, Argentina

Pontificado: 13 de marzo de 2013 –

Defunción: 21 de abril de 2025 - El Vaticano, Roma






“Recen por mí”, fue su primer pedido al mundo y hoy nuevamente el mundo reza por él.

 Réquiem ætérnam dona ei, Dómine,et lux perpétua lúceat ei.

 Concédele, Señor, el descanso eterno,y brille para él la luz perpetua.

 


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