domingo, 22 de enero de 2012

SINGULARIDADES DE LA PROCESIÓN

            












Hola Carlos , me llamo Jordi y quería decirte que aunque no soy de Castalla, estuve en la procesión  de la Virgen, y primeramente quería felicitarte por la sonoridad de los volteos de las campanas y a la vez pedirte si te es posible que realizases una entrada explicando que tenia de singular y de excepcional esta procesión.
Gracias.




            Gracias Jordi por tus palabras, voy a intentar incidir sobre los motivos por lo que esta procesión puede considerarse como “muy singular o excepcional”:





No hay precedentes de un traslado de la Patrona a su ermita después de haber pasado las Navidades en la parroquia en pleno mes de enero.



2º  Esta es la segunda vez en su historia que estas andas, o trono como en algunas partes se denomina, haya salido de día en procesión, pues éstas solo salen en las tres procesiones de fiestas de moros y cristianos y todas ellas son de noche (una ocasión única para fotografiarlas a la luz del sol), siendo las andas pequeñas o de Pascua las que generalmente salen de día. La primera vez que salieron de día fue cuando la coronación canónica en 1982.





3º  Resulta completamente inusual todo el conjunto festivo de andas y faroles y la Virgen luciendo el precioso manto negro, ya que siempre lo hace con el manto denominado “de festes”.





  El número de portadores es otra excepción, ya que se doblaba el número de efectivos que suele haber para las procesiones.



  Esta es la primera vez en su historia que la Virgen ha salido con ruedas de la Iglesia a la plaza, (voy a desglosar esto, como y porque ha sido)







             Hace unos tres años, en una reunión que tuvimos D. Salvador, Octavio, Francisco José “el Surdo”, Enrique, Gustavo, Francisco José “Pallisa” y yo, estuvimos comentando que era un problema el paso por las puertas y la cancela de la iglesia con estas andas grandes por venir muy ajustadas en su tamaño y llevar las varas muy a ras del suelo, quedándose a la vez con menos portadores por no poder ir a los laterales, sufriendo muchas veces roturas por golpes en la madera tallada y en los faroles, pensando por ello que deberíamos idear algún sistema de ruedas que fuese rápido y fácil de colocar y a la vez simplificara o aliviara a los portadores en este paso. No decidimos nada en concreto y la idea se quedó un poco como en “el tintero”.




             Este pasado año 2011 volvió a suceder un pequeño percance que nos hizo retomar la idea, uno de los varales llego a bajar hasta el suelo entrando a la iglesia con este arrastrando, impidiendo por ello a los portadores que pudieran una vez dentro meter las manos por debajo para poder levantar. Viendo los rostros de preocupación y sufrimiento de los portadores Francisco José “Pallisa” se dirigió a mí, indicando que la idea que teníamos había que realizarla ya sin demora.




            Hicimos un pequeño estudio para ver las medidas y altura de que disponíamos para ajustarle unas pequeñas ruedas bajo los varales y seguidamente fuimos a la empresa “Silmisa” de “Sandalio” quien viendo el peso que tenían que soportar nos asesoró de qué rueda era la ideal para sobrellevar el peso sin problemas. Quiero desde aquí para darle las gracias, pues cuando pasamos por caja para pagarlas nos afirmó que ese era un regalo suyo para la Virgen.





             El sábado 14 de enero, nos reunimos en el taller Fran, Kiko y yo para fabricarle los soportes y los enganches  para los varales, resultando muy rápida y cómoda su colocación y posterior retirada.




            Con este último apartado ya tenía previsto hacer una entrada y aunque he aprovechado la ocasión para responderle al amigo Jordi etiqueto ésta como actividades varias.










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