Después de unos meses de
oscuridad, por fin vuelven a estar las campanas iluminadas. Voy en esta entrada a desglosar las distintas
etapas de iluminación que ha habido en la sala de campanas de la Parroquia de
Castalla.
Desde la antigüedad y hasta
finales de los años cincuenta no había ningún tipo de iluminación dentro de la
sala de campanas de esta torre ni en su escalera de acceso, teniendo como única
iluminación los campaneros en los toques que se tenían que realizar por la
noche, como noche de Todos los Santos “víspera
de Todos los Fieles Difuntos”, o
procesiones de fiestas patronales de moros y cristianos, la iluminación tan sólo con velas.
A finales de la década de los
cincuenta se decidió que desde la linea que llevaba la corriente para iluminar
la esfera del reloj, sacar una toma a un interruptor y a una bombilla de tan
sólo 40 watios, para que en los toques nocturnos, los campaneros tuvieran mejor
visibilidad.
A finales de los años setenta
pensamos que podía quedar bonito y original el colocar una bombilla más potente
(200 watios) y dejarla encendida durante la noche en los días de fiesta, siendo
ya a finales de los noventa cuando se decidió instalar cuatro pantallas
fluorescentes (una a cada esquina) y que permanecieran durante toda la noche
las campanas iluminadas, tal y conforme ya se iba realizando en la inmensa
mayoría de campanarios.
Así estuvieron iluminadas las
campanas hasta la restauración del campanario del 2011, en donde esta iluminación se retiró, dejando
solamente dos luces "douw- lains" en el suelo, en dos de las cuatro esquinas, con una
deficiente y pésima iluminación, realizando por ello nosotros una queja formal
al encargado de la obra antes de su conclusión, indicándonos éste que él no
podía hacer nada, que así constaba en el proyecto y así se tenía que concluir.
Después de oir algunos
comentarios y protestas por quedar las campanas a oscuras en estos años en que
ya la inmensa mayoría de campanarios si están iluminadas, pensamos en colocar
al menos un par de bombillas de bajo consumo y solucionar en parte el problema.
Estas bombillas solían fundirse con bastante asiduidad, por lo que en el mes de
febrero de este 2013 volvimos a tener las campanas a oscuras, planteandonos por
ello que habría que sustituir esa iluminación que pusimos provisionalmente por
algo más práctico, efectivo y duradero.
Después de exponer el problema a
la corporación municipal, (porque en todas las poblaciones estas iluminaciones van en alumbrado publico y por lo tanto son municipales) rápidamente se pusieron en marcha para realizar las gestiones oportunas y
conseguir el esperado foco, pero transcurridas unas semanas una moción de censura
modificó la corporación municipal, por lo que seguidamente tuvimos que volver a
comenzar exponiendo el problema y realizando de nuevo la petición a la nueva
corporación, quien también rápidamente agilizó la gestión para conseguirnos el foco.
Es muy de agradecer la
disponibilidad encontrada entre la población (incluyendo a sus autoridades) con
todo lo referente a las campanas, ya que al margen de colores políticos se
puede percibir la gran afectividad que se siente hacia ellas, siendo este
simple detalle del foco es un hecho palpable de ello.
Por fin el martes 30 de julio,
Fran y yo nos pusimos manos a la obra, retirando la pequeña “chapucilla” de las
bombillas de bajo consumo e instalando definitivamente el nuevo foco, que pesar
de tener una bombilla de tan sólo 120
watios ofrece una gran claridad (aunque a mi juicio quizas excesivamente blanca,
pero bueno……. También hay quien opina que es preferible así para que ofrezca
contraste con la luz rojiza exterior).
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