La primera fase de las obras del
piso de la iglesia se ha ejecutado sin contratiempos y a un ritmo mucho más
rápido del que en un principio se había estipulado. En estos momentos ya se encuentra
retirado todo el terrazo de la nave central y de la mayoría de las capillas
laterales exceptuando la de Jesús Nazareno y la del patrón San Roque, es
curioso que en el resto de capillas laterales no haya aparecido piso alguno,
siendo solamente terreno.
Conforme se iba retirando el
terrazo iban apareciendo los antiguos sillares, algunos de ellos muy
deteriorados y como se suponía con una grandísima humedad. Conforme
transcurrían los días esta humedad iba desapareciendo en la mayoría de la nave,
exceptuando algunas zonas en donde es tan elevada que a fecha de hoy puede
considerarse que siguen los sillares mojados.
Este piso de piedra de sillería
se colocó en el año 1581, justo 9 años después de la conclusión de las obras de
las bóvedas, siendo su precio de 165 libras según acta autorizada por el
notario D. Gaspar Rico el 15 de octubre de 1581.
El piso del terrazo retirado fue
colocado en el año 1946-47, traído desde Barcelona de la prestigiosa marca en
la actualidad aún existente de MOSAICOS ESCOFET . Esta empresa fue fundada en
el año 1886 y centrada primeramente en los pisos denominados “hidráulicos”, siendo este terrazo traído a Castalla de los
primeros en su fabricación, centrándose ya en la elaboración de este tipo de
pisos sobre todo a partir de los años 50.
Cuando se levantaron los
registros de las criptas se encontró lo que ya se sabía que existía, una grandísima
cantidad de escombro de yeso y escayola, (se supone que de algunos retablos de
yeso destruidos en el incendio de 1936 y que tras su limpieza en el 39 se
decidió verterlos en la cripta por la comodidad que ello implicaba)
De todos es conocida la mala
unión que hacen el yeso y la humedad, por ello es necesario dar comienzo en las
próximas semanas la segunda fase de estas obras, que será precisamente la
extracción de todos estos escombros de la cripta, sin desestimar la parte no
menos importante de descubrir las posibles filtraciones de agua, que como he
afirmado, hay zonas en donde que a pesar de que van transcurriendo los días,
estos sillares no se secan.
Quiero resaltar también la
aparición de una lápida de un enterramiento fechado el 18 de agosto de 1626, cuyo
nombre no puede ser leído por estar cubierto por el primer escalón del
presbiterio.
muchas gracias por la informacion eso demuestra una vez mas que los cristianoscen la ciudad de castalla tienen mucha raiz y preocupacion por su patrimonio
ResponderEliminarEfectivamente, eso es una realidad manifestada a lo largo de los siglos en nuestras tres Iglesias, una de ellas desde el siglo XIII..Muchas gracias y saludos.
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