Esta
reciente restauración a la que me refiero es la del lienzo de San Juan Bautista
ubicado desde el 2013 en la ermita de la Preciosísima Sangre y que
anteriormente presidia el altar mayor de la ermita con esta misma dedicación en
la finca denominada L’Alfaç y situada en el término municipal de Castalla.
Esta
restauración ha sido efectuada por el artista local y profesor jubilado de
bellas artes Guillermo Durá Gisbert. Como se puede apreciar en las fotografías,
el lienzo sufría un gran deterioro y en opinión de expertos en el tema ha sido
una restauración muy afortunada. Los trabajos han sido realizados por el
artista de forma altruista, lo que en mi opinión es muy de agradecer que
Castalla tenga tantas personas volcadas e interesadas en conservar y mantener
el patrimonio en perfecto estado.
A
continuación reflejo las valoraciones sobre esta obra y su restauración
escritas por el propio artista:
RESTAURACION DEL CUADRO DE SAN
JUAN BAUTISTA
El
lienzo de San Juan Bautista data
del año 1940 y presidia el altar de la ermita de San Juan Bautista de la
finca l´Alfaç de Castalla. Fue
sufragado, con aportaciones voluntarias,
por un numeroso grupo de agricultores, propietarios de la finca l´Alfaç y fincas
colindantes. Anteriormente se veneraba
un cuadro dedicado al mismo santo y que fue destruido en la segunda mitad del año 1936.
La obra fue realizada por un pintor valenciano
del que no se ha podido descifrar la
firma, que es ininteligible, y que aparece en la parte inferior derecha del lienzo. La obra, realizada con la técnica de la pintura al óleo, representa a San Juan Bautista invocando al Altísimo, acompañado por una oveja que está pastando.
Con la mano izquierda sujeta una cruz de caña, de la
que cuelga una cinta en la que se puede leer “ECCE AGNUS
DEI”. En la mano derecha sostiene la concha con la que bautizará a sus
seguidores y en el fondo se representa un paisaje al amanecer. La obra está
realizada con una buena técnica, y su calidad artística nos
transmite el sentir de un prestigioso pintor valenciano
de la postguerra española.
En la década de los años 70, los agricultores cambiaron su residencia del
campo al pueblo de Castalla. En estos años las masías y ermitas de nuestro
término municipal sufrieron un gran expolio, por la delincuencia
organizada, que se dedicaba a robar todo
objeto de valor que encontraba a su alcance, por este motivo se decidió retirar
el lienzo de la ermita y llevarlo a Castalla.
En
el estudio previo a la intervención se aprecia en el lienzo un
gran deterioro, consecuencia de la inadecuada manipulación, a la
que había sido sometido en los continuos traslados. La obra presentaba
múltiples pérdidas de estrato
pictórico, infinidad de grandes desconchados, e
incontables pequeños puntos de desprendimiento de la pintura, repartidos por
toda la superficie del lienzo.
La
detallada observación y análisis del estado de la obra nos
percató del peligro de posibles desprendimientos de la capa de
pintura, que se podían producir en
cualquier momento, como consecuencia de
la mala calidad de la preparación que se le dio a la tela, previa a la ejecución pictórica del lienzo.
La
intervención se efectuó sobre todo el conjunto
del cuadro, incluido el marco y el
bastidor del lienzo, pues toda la obra estaba en un estado de grave deterioro. Los trabajos se desarrollaron en tres fases:
- Restauración del marco, con tratamiento
anti carcoma. Consolidación, con
suplementos de refuerzo, por la parte posterior del marco. Finalizando con
tratamiento de aceite protector, al poro
abierto.
- Consolidación de bastidor; suprimiendo
los antiguos clavos, que llegaban a perforar
al mismo lienzo, por tirafondos de acero inoxidable. Finalmente se
trató la madera con líquido anti carcoma.
- Reintegración del estrato pictórico
desaparecido, y tratamiento final con barniz protector para pintura al óleo,
que dotará al lienzo con la
suficiente protección para
resistir la contaminación del ambiente.
Las
fases de la restauración fueron
solucionando gran parte de los problemas que presentaba la obra, dotando
al cuadro de la estabilidad necesaria para poder afrontar el paso del tiempo en buen estado de conservación.
Se
tiene que dejar constancia que el
problema inicial del lienzo no ha desaparecido: La inestabilidad de la
preparación e imprimación del lienzo,
sobre el que se pintó la obra de arte,
persistirá durante toda la vida del cuadro. El cuidado extremo en la
manipulación de la obra será indispensable para la pervivencia del lienzo en un largo periodo tiempo.
La
conservación del Arte Sacro es una tarea
que nos incumbe a todos, y la colaboración de todos será la que posibilite que
el arte religioso, que albergan nuestros templos, se transmita como un preciado
legado histórico-artístico.
Guillermo
Durá Gisbert
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