Con esta expresión tan valenciana he querido titular esta nueva entrada para hacer referencia a la excepcional procesión del encuentro celebrada el pasado domingo 20 de abril “Domingo de Pascua de Resurrección”
De todas las procesiones que se
realizan en Castalla, (seis de ellas con esta imagen de la Patrona) ésta puede
considerarse que es la procesión por excelencia. En este día la Patrona de
Castalla, "Nuestra Señora de la Soledad Gloriosa” es bajada desde su ermita
hasta la parroquia (en este año, por obras al convento) acompañada por todas
las familias de Castalla, autoridades y clero, en lo que se puede considerar un
baño de multitudes, donde a su llegada y ante la imagen de Cristo resucitado
tiene lugar la retirada de su enlutado velo para a continuación realizar el encuentro con sus tradicionales “reverencias”.
Como he nombrado antes, esta es
la procesión por excelencia, pero no solo por la gran multitud de fieles que
asisten, sino porque en este día y en este acto es donde se culmina el título
de esta advocación mariana tan querida por todos los castallenses, porque su
soledad es coronada con la gloria de su hijo resucitado, por ello tal como
afirma un documento del siglo XVIII: “Este es su día, su día grande: SOLEDAD
GLORIOSA”.
Este año 2014 puede considerarse
que además de multitudinaria ha sido "maratoniana", pero no porque debido a las
obras de la parroquia el encuentro se haya realizado en el convento (en el año
1986, por el mismo motivo ya se realizó así) sino porque al haber una casa en
el itinerario con peligro de derribo se ha decidido realizar un recorrido mayor
de lo normal para intentar esquivarla, siendo acogida esta idea con mucha
alegría por todos los vecinos de las calles por donde transitó, y resultando un caso
único en la historia. Es muy significativo como se han volcado todos estos
vecinos engalanando sus balcones, ventanas y fachadas para el paso de la
virgen, pero sobre todo resulta casi providencial que una de las calles que
recorrió fuera precisamente la de Juan XXIII que el próximo domingo será
santificado.
Las campanas, como no podía ser
de otra manera, en perfecto estado, aunque eso sí, el sábado anterior 19 de
abril tuvimos que hacer unos pequeños ajustes sobre el piñón de ataque de la
campana mediana del convento “San Francisco de Paula” al que tras aflojársele
el prisionero de sujeción quedaba libre, provocando por ello el desengrane de
su cadena (avería provocada el Jueves Santo en el volteo de la una).
Primeramente comenzó los volteos la campana de la ermita, uniéndose a
continuación las de la parroquia y por supuesto este año más especialmente las
del convento. En esta ocasión todos los volteos de la parroquia los tuve que
realizar desde el teléfono movil por encontrarse el ordenador de accionamiento
a casi seis metros sobre el nivel del piso, resultando inaccesible, ya que como
he comentado en otra entrada anterior, se está vaciando el escombro del cuarto
de las andas, situado debajo de la sacristía, no teniendo por ello ésta en la
actualidad piso.
Por todo ello podemos considerar
que tal como reza la plegaria de su himno, sigue siendo “TOTA CASTALLA FIDEL”. También quedó reflejada y patente la expresión valenciana con la que he querido titular
esta entrada “TOTS A UNA VEU VISCA LA MARE DE DÉU”
No hay comentarios:
Publicar un comentario