Tal y como se suele decir:”Siempre llueve cuando no hay colegio”. Pues bien, algo así es lo que ha ocurrido el día de Navidad con esta campana.
Grupo de colaboradores y colaboradoras siempre dispuestos a ayudar en lo que haga fata, encabezados por el parroco D. Salvador Valls
Grupo de colaboradores y colaboradoras siempre dispuestos a ayudar en lo que haga fata, encabezados por el parroco D. Salvador Valls
El día 4 de septiembre tras la entrada de la Patrona en la Ermita, me percaté de que después de pararla durante unos segundos más ésta continuó volteando. Le comenté lo ocurrido a Fran y llegamos a la conclusión de que debería de ser el relé de volteo que se había quedado pegado o alguna interferencia del mando a distancia que tiene para poderla accionar desde la Parroquia o cualquier otro lugar.
Como no volvió a suceder, no le dimos mayor importancia al asunto, pero decidimos que hasta que tuviéramos la certeza de que es lo que ocasionó la anomalía estaríamos presentes él o yo en los sucesivos volteos de esta campana por lo que pudiera ocurrir.
El día 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada, estando Fran presente en el volteo del medio día, volvió a suceder, se quedó volteando unos segundos más del tiempo establecido, al igual que me ocurrió a mí al siguiente día 8 en el volteo de las 8 de la mañana.
Como el acceso a esta campana es complicado porque hay que retirar una alambrada de protección para el tejado de la casa de los mayordomos y atravesar todo este de un extremo al otro, decidimos en subir para anular el receptor de radiofrecuencia que tiene instalado en el cuadro de contactores un sábado por la mañana antes de Navidad, y así lo hicimos.
Parecía que la avería estaba localizada porque en los sucesivos volteos no volvió a suceder, pero no fue así. El día de navidad en el volteo de las 13 h. volvió a suceder, por lo que decidimos el siguiente día 26 domingo, quedar de buena mañana para localizar y reparar definitivamente esta avería, porque siendo las fechas que son, con tantos toques como se tienen que realizar, debe de estar todo en perfecto estado.
Después de revisados el ordenador y sus relés, así como la instalación eléctrica, dimos con la avería, que no era otra que el propio contactor para el motor que unas veces se quedaba enclavado después de dejarlo sin corriente, tanto en la alimentación de la bobina como en los contactos de entrada y salida, y otras no.
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